El Parlamento Europeo (PE) aprobó este jueves con 560 votos la resolución “Situación de los Derechos Humanos y la Democracia en Nicaragua”, la cual exige sanciones individuales a los altos cargos e instituciones responsables de la represión durante los hechos sangrientos que explotaron en abril de 2018. Desde entonces se contabilizan 328 personas asesinadas por policías y parapolicías.
Incluye expulsión del ADA
La resolución aprobada con los 560 votos a favor y 12 en contra, demanda además el retorno a las negociaciones que el régimen mantuvo con la opositora Alianza Cívica, el saneamiento del Consejo Supremo Electoral que administra la dictadura y la liberación de los presos políticos.
Lo más grave de la resolución, según fuente consultadas por LA PRENSA, es que el Parlamento Europeo contempla la suspensión de Nicaragua del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
En este caso, la política exterior europea ha explicado que Nicaragua ha violado las cláusulas del acuerdo comercial referente al respeto a los derechos humanos, los valores democráticos y la gobernabilidad.
Eurodiputado “va con todo” contra Ortega
El eurodiputado José Ramón Bauzá, quien propuso la resolución sobre la crisis de represión y derechos humanos en Nicaragua, informó en su cuenta de Twitter sobre la votación de la resolución y explicó que no descansará hasta ver la paz y la restauración de la democracia en Nicaragua.
“Se aprueba la resolución conjunta, incluyendo nuestra exigencia de reformar el Consejo Electoral Supremo para garantizar unas elecciones libres y la condena al cierre de periódicos y ataques a la prensa”, expresó el parlamentario.
“El Parlamento Europeo exige también medidas concretas para superar la crisis: vuelta al diálogo con Alianza Cívica y los acuerdos de marzo, con el objetivo de elecciones libres con observadores internacionales y un nuevo Consejo Electoral Supremo independiente, como exigimos”, demandó Bauzá, miembro del partido Ciudadanos.
Bauzá explicó además que lo más importante de la resolución es la condena contra los crímenes y la represión, y que “exige sancionar cuanto antes a todos los responsables de las violaciones de DD. HH. y que se active la “cláusula democrática” que puede suspender el Acuerdo de Asociación con la UE”.
Derrota aplastante
“Derrota aplastante y aislado de la comunidad internacional”, dice el analista político y miembro de la Alianza Cívica, José Pallais Arana.
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Tras la votación abrumadora, Pallais señaló que la resolución aprobada por la Unión Europea es “una derrota aplastante” para la dictadura Ortega-Murillo, y no solo por ser la tercera en menos de dos años y obtener la mayoría de votos, sino porque ahora se acompaña de solicitudes expresas de sanciones contra la dictadura y va en consonancia con otras gestiones internacionales.
“No es coincidencia que también en el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos se haya aprobado una resolución de condena al régimen, demandando al presidente Donald Trump mayores presiones, incluyendo sanciones financieras contra la dictadura de Daniel Ortega”, dijo.
“Esto significa que los dos foros democráticos más importantes de Europa y Estados Unidos coincidan en demandar el cese de las violaciones a los derechos humanos y que se restaure la democracia en Nicaragua”, indicó Pallais.
Excanciller Sacasa aconseja al régimen
El excanciller Francisco Aguirre Sacasa aconsejó a Ortega y Murillo que ante las presiones de la comunidad internacional deben abrirse con voluntad a un diálogo sincero, para buscar solución a la crisis sociopolítica de Nicaragua.
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Sin embargo, el exdiplomático advierte a Ortega y Murillo que de no reaccionar positivamente a las presiones de la comunidad internacional, en cuanto a buscar una salida a la crisis sociopolítica de Nicaragua, luego no podrán escapar a las sanciones.
“El comandante Ortega y doña Rosario tienen que percatarse que están enfrentando una situación cada vez más peligrosa y que si no reaccionan positivamente, dentro de poco no tendrán ni escalera ni ventanilla para zafarse de ella”, advierte el jefe de la diplomacia en el gobierno del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo.
“Lo lógico, lo sensato, sería que El Carmen (así se llama el reparto donde está asentada la pareja presidencial) recapacitase ante la situación internacional que se está poniendo ‘color de hormiga’ y que diese señas de que se está abriendo hacia un diálogo genuino que desembocaría en elecciones libres, observadas y creíbles”, sugiere Aguirre Sacasa.