Al menos 28 personas han muerto en Filipinas tras el paso del tifón Phanfone, que dejó un rastro de devastación en el centro del país.
La tormenta afectó a varias islas con ráfagas de hasta 190 kilómetros por hora, destruyendo hogares y redes eléctricas.
Varias personas continúan desaparecidas y miles quedaron varados mientras se encontraban de camino a casa por Navidad.
Las autoridades confirmaron el viernes que 28 personas murieron, en comparación con las 16 víctimas fatales informadas del jueves.
Este número aumentó luego de que llegara información de áreas gravemente afectadas donde se habían cortado las redes de Internet y telefonía móvil.
“Existe la probabilidad de que el número de víctimas siga aumentando”, dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres Mark Timbal a la agencia AFP
El tifón Phanfone impactó cerca de la regiones afectadas por el tifón Haiyan en noviembre de 2013, considerado como la tormenta más poderosa en embestir ese país.
En aquella ocasión murieron más de 6,000 personas, siendo el tifón más mortífero de Filipinas.
Phanfone tocó tierra en la noche del pasado martes, pero durante el miércoles continuó su paso sobre las islas de la región central de Filipinas.
Más de 58.000 personas fueron evacuadas en las horas previas a la tormenta y cerca de 15,000 quedaron varadas en los puertos tras la suspensión de los servicios de ferry.
Daños
El recuento de daños comenzó este jueves.
La mayoría de muertes sucedieron en las provincias de Iloílo y Cápiz, situadas en el centro del país.
Según la cadena filipina ABS-CBN, una familia murió tras ser arrastrados por una inundación repentina cuando intentaban acceder a terrenos más elevados. Dicho medio de comunicación añadió que en la provincia de Iloílo había al menos 12 personas desaparecidas.
“Muchas personas han perdido sus casas y necesitan comida”, dijo a la BBC Richard Gordon, presidente de la Cruz Roja en Filipinas.
Gordon añadió que los servicios de distribución de electricidad y agua habían sido cortados en varias zonas y que la restauración de los mismos podría tomar semanas.
Se reportaron daños en el popular destino turístico de la isla de Boracay, aunque la magnitud de los mismos sigue sin esclarecerse.
Un turista coreano, Jung Byung-joon dijo a la agencia francesa AFP que el aeropuerto Kalibo, que sirve a Boracay, estaba muy dañado.
“Las vías siguen bloqueadas, aunque se realizan esfuerzos para despejar los daños. Está bastante mal“, declaró.
En la ciudad de Tacloban se produjo un gran incendio tras el incremento de los vientos, pero se libró de graves daños.
Esta ciudad había sufrido enormes daños durante el paso del tifón Haiyan en 2013, cuando una marejada penetró en la urbe de más de 220,000 habitantes.