El beisbol tiene acción todo el año en Nicaragua con el Campeonato Nacional de Beisbol Superior y la Liga Profesional, y nadie brilló más en ambos torneos que el artillero Ofilio Castro y el carabinero Jorge Bucardo.
Ofilio fue el campeón de bateo de ambos torneos y tuvo un promedio general de .423, incluyendo los playoffs de ambas ligas. Continúa consagrándose como uno de los mejores jugadores en la historia de nuestro beisbol.
Bucardo tuvo efectividad de 2.01 en 143 innings en todo el año, erigiéndose como lanzador número uno a nivel casero y como bono tiró cinco innings perfectos ante Cuba en una serie amistosa en nuestro país a mitad del año.
Ambos juegan para los Dantos en el Campeonato Nacional o Pomares, pero en la Liga Profesional, Ofilio va con León y Bucardo con el Bóer, aunque ahora está de refuerzo con los Gigantes.
Ofilio fue campeón de bateo del Pomares con promedio de .418 y siguió encendido en los playoffs al reunir porcentaje de .468 entre los cuartos de final y las semifinales. Ahora en la Liga Profesional volvió a tronar con porcentaje de .409 para quedarse con la corona, pero lastimosamente en el Round Robin se lesionó en el primer juego y quedó fuera de acción.
Acumulando los números de los dos torneos, incluyendo los playoffs, Ofilio coleccionó 170 hits en 402 turnos oficiales, con 18 dobles, cinco triples y siete cuadrangulares, más 87 carreras anotadas y 59 impulsadas, junto a 41 bases por bolas y 36 ponches. Su promedio general fue de .423.
Ofilio llegó este año a 900 hits en su carrera en el Pomares y a 800 en la Liga Profesional. Además registró más de mil hits en su carrera profesional en Ligas Menores y Ligas Independientes, lo que lo tiene rumbo a convertirse en el primer bateador nicaragüense de 3,000 imparables.
En tanto, Bucardo fue una autoridad en la colina con efectividad de 2.01 en 143 episodios entre el Pomares y la Liga Profesional. Sin embargo, las victorias no aparecieron a granel como se podría esperar, porque fue utilizado en el doble rol (abridor y relevista), así que acumuló 12 triunfos, cinco derrotas y nueve juegos salvados.
En 35 partidos en el año, Bucardo permitió 39 carreras, de ellas 32 limpias en 143 entradas, con 111 hits en contra, de ellos solamente cuatro fueron jonrones, regaló 32 bases y ponchó a 111. Tuvo la llamativa relación de dos bases por bolas cada nueve inning y por cada boleto abanicó a cuatro, lo que es magnífico.
A Bucardo también se le recuerda por su enorme aporte con la Selección Nacional, al vencer a Colombia en los Juegos Panamericanos de Lima para darle a Nicaragua la medalla de bronce.