El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos afirmó que las familias deben educar a sus miembros en valores cívicos, morales y religiosos, considerando que “es en la familia donde se está jugando el presente y el futuro de Nicaragua”.
En ocasión de la festividad católica de la Sagrada Familia, este domingo 29 de diciembre, en la catedral San Pedro Apóstol de la ciudad de Matagalpa, monseñor Álvarez señaló que en la familia “nos debemos educar en la capacidad de cambio para lograr trasformaciones serias y responsables”, pero también en democracia e institucionalidad, respetando “la elección de las mayorías”.
“… Educarnos unos a otros en estos valores cívicos, eso implica ser transparente, eso implica negarse siempre a la corrupción, negarse siempre al desorden, al tráfico de influencias, eso implica jugar limpio en una sociedad empezando a jugar limpio en la propia familia”, refirió el obispo en su homilía a los feligreses que nuevamente llenaron la catedral.
Agregó que la familia debe ser educadora en valores morales como el respeto a la palabra dada y al compromiso asumido, además de ser fieles a los principios en los que cree, sin pretender engañar a otros.
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Además de ser la primera educadora en valores religiosos y la fe cristiana, es en la familia, dijo el obispo, “donde nos estamos jugando el todo por el todo, es en la familia donde nos jugamos nuestro presente y nuestro futuro como personas, como cristianos y como ciudadanos, es en la familia donde se está jugando el presente y el futuro de Nicaragua”.
Amor profundo a la patria
Monseñor Álvarez afirmó que las virtudes cívicas en que los padres deben educar a sus hijos, incluyen “el amor profundo a la patria”, definiendo esta como “nuestra tierra, nuestros lagos, nuestros volcanes. La patria que es nuestra cultura, nuestra forma de ser y de pensar, por eso en ningún momento es un concepto abstracto, (sino que) contrariamente a eso, es lo más concreto que existe: la patria somos nosotros, cada uno de los nicaragüenses…”.