Según el instituto geológico de Estados Unidos (USGS), el terremoto de esta mañana de martes se registró en la costa sur del país. Inicialmente se había medido una magnitud de 6,6 grados en la escala de Richter, que más tarde fue rebajada a 6,5, y luego incluso a 6,4 grados.
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El epicentro del fuerte sismo se ubicó a 13,6 kilómetros al sur de la ciudad de Ponce. Tuvo lugar a las 04:24 horas locales y con una profundidad de un kilómetro, detalló la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) en su página web. Aunque inicialmente se emitió una alerta de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes, minutos después la RSPR la canceló.
Sin servicio eléctrico
La totalidad del territorio de Puerto Rico permanecía este martes sin servicio eléctrico. La estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) informó a través de su cuenta en la red social de Twitter de que se trabajaba en la evaluación de los daños causados al sistema y que se esperaba que se fuera recuperando poco a poco el servicio durante las próximas horas.
En las redes sociales de DW, los usuarios puertorriqueños confirmaron que al menos partes de la isla están aún sin servicio eléctrico.
Una víctima mortal
Decenas de viviendas y edificios derrumbados parcialmente es el balance provisional del movimiento telúrico, que dejó 346 refugiados. Un hombre de 73 años se convirtió en la primera víctima mortal relacionada con el terremoto. La Policía de Puerto Rico confirmó que el hombre murió al recibir el impacto de una pared de su vivienda en Ponce.
Puerto Rico activó este lunes un comité de respuesta ante el aumento de la actividad sísmica en el sur de la isla. Además del derrumbe de viviendas, las viviendas con grietas, las paredes derrumbadas, y los edificios con estructuras y techos caídos, el temblor provocó el corte de vías de tránsito secundarias.
Recuperación, en las calles
La gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, informó en conferencia de prensa que las agencias públicas están preparadas para dar respuesta a este evento, después de destacar que está en contactos con las autoridades federales estadounidenses, que han brindado su apoyo al Ejecutivo de San Juan.
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La isla resultó afectada en especial en su área suroeste -en el resto las consecuencias no son perceptibles-, donde decenas de viviendas colapsaron parcialmente, en especial las que se elevan sobre finas columnas, un tipo de construcción común en algunas partes de Puerto Rico, además de daños de distinta consideración sufridos en edificios públicos.
La población en los municipios del sur se mantiene todavía, muchas horas después del sismo, en las calles. Las personas, que temen nuevos temblores y carecen de luz en sus casas, han improvisado campamentos en las calles donde tratan de ayudarse unos a otros.
Tensión, entre dos placas
Vázquez dedicó buena parte de la conferencia de prensa a mandar un mensaje de tranquilidad a la población, muy inquieta, en especial en el suroeste, donde desde el pasado 28 de diciembre se vienen sintiendo temblores que culminaron hoy con el potente sismo.
También el director interino de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR), Víctor Huérfano, explicó en rueda de prensa que la actividad de estos días se debe a que Puerto Rico se encuentra entre la Placa norteamericana y la Placa del Caribe, lo que sitúa a la isla en medio de las presiones de ambas y a merced de la liberación de energía que se traduce en actividad sísmica.