El régimen orteguista destinará este año más fondos para el programa de Promoción de la salud y prevención de enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa), donde se incluyen las campañas de abatización. El aumento será más de 81 millones de córdobas, en comparación al presupuesto inicial de 2019, en un año donde la economía del país sigue en recesión por la crisis socio política que inició en abril de 2018.
De acuerdo a los datos del proyecto de Presupuesto General de la República (PGR) de 2020, el Minsa contará con un fondo de 578.9 millones de córdobas para el programa de promoción de salud, que se distribuirá en campañas de abatizaciones a viviendas, vacunas, plan parto y atención a mujeres embarazadas en casas maternas de zonas rurales.
La campaña de abatización es el que tendría el mayor alcance a la población, según los datos oficiales. El Minsa proyecta llegar a más de seis millones de viviendas para este 2020. Sin embargo, pese a contar con más recursos para este año, la meta es muy inferior a las cifras iniciales de 2019, cuando apuntaron abatizar a más de once millones de casas.
La cifra meta de viviendas para la abatización corresponde a las visitas que tiene previsto realizar el equipo del Minsa a lo largo del año a la misma vivienda, es decir, se puede visitar varias veces una misma casa.
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El presupuesto inicial de 2019 para el programa de Promoción de la salud y prevención de enfermedades fue de 497.4 millones de córdobas, pero este fue reducido a 455.1 millones de córdobas, según cifras del Informe de Ejecución presupuestaria enero-septiembre.
Aunque durante el 2019 se mantuvieron las campañas de fumigación y abatización, los casos de dengue aumentaron aceleradamente, llevando al régimen a decretar en julio una alerta epidemiológica.
Profesionales de la salud coinciden en que la clave para prevenir las enfermedades epidémicas no radica en la realización de múltiples campañas para contrarrestar las mismas, sino de trabajar en un programa de educación preventiva donde incluyan a la población.
“No debe ser un trabajo operativo sino educativo”
Alejandro Lagos, especialista en salud pública, insistió que aunque haya más recursos para este tipo de programa, lo correcto sería que el Minsa invierta y trabaje en la formación y recuperación de la confianza de los nicaragüenses.
“Si nosotros lo que necesitamos es educación en salud, pues que lo hagan en los consultorios de la atención primaria, los centros de salud, que abastezcan de medicina para que la gente recupere la confianza, que haya un médico dispuesto a atenderle y que se le entregue el producto en la farmacia, eso es mucho más valioso que andar derramando cipermetrina con diesel en las casas”, manifestó Lagos.
“El trabajo (del Minsa) ya no debería de ser un trabajo operativo, sino educativo. Un trabajo de recuperar confianza de la institución como prestador de servicio a la población”, agregó el exdirector del Hospital Bertha Calderón.
¿Se mantiene alerta epidemiológica?
En julio de 2019, el régimen orteguista decretó alerta epidemiológica por el rápido aumento de casos de dengue en Nicaragua. La alerta se extendía hasta noviembre de ese mismo año, pero hasta el momento ni el Minsa ni el régimen se han manifestado al respecto, ni han actualizado los datos de los estragos causado por el dengue.
Los datos oficiales del Minsa expone que hasta el 14 de diciembre de 2019 se registraban 181,292 de dengue, de los cuales 10,230 fueron positivos, y 30 muertes. No obstantes, especialistas en salud coinciden que existe un subregistro puesto que las cifras reales no favorecen la labor que realiza el Minsa.
El proyecto de PGR señala que los programas de Promoción de la salud son coordinados de la mano de los gabinetes de la familia, promovidos por el régimen orteguista.