El vigilante Pedro José Galo Tórrez, quien laboraba como guarda de seguridad en la casa-negocio del italiano Giacomo Fiorino y Klaudia Isayana Carrillo González, le confesó a su pareja el robo y los asesinatos que cometió, con sus dos cuñados, en la vivienda. Ahora la mujer, Flor Caballero Espinoza, será la principal testigo de la Fiscalía en el juicio.
El italiano y su pareja fueron asesinados a eso de las 10:00 de la noche del 7 de diciembre de 2019 y sus cadáveres fueron descubiertos al día siguiente, a eso de las 7:30 de la mañana del 8 de diciembre, por Xiomara Carballo López, empleada de las víctimas, quien cuando abrió la puerta de la cocina observó en el piso un gran charco de sangre y el cuerpo de su empleador, el italiano Giocomo Fiorino, quien estaba boca abajo. Las víctimas fueron golpeadas y acuchilladas y Klaudia fue estrangulada.
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Planificaron robo que salió mal
La Fiscalía ofrecerá en juicio como su principal testigo a Caballero Espinoza, quien tiene una relación de pareja desde hace 15 años con el acusado Pedro José Galo Tórrez.
La testigo Flor dirá que el 7 de diciembre de 2019, a eso de las 2:00 de la tarde, su marido Pedro, junto a Erling Celin y Manuel de Jesús Caballero Espinoza (hermanos de la testigo Flor) iniciaron a beber licor y los observó en actitud sospechosa y escuchó que Pedro les decía a los hermanos (de Flor) que “ya todo estaba planeado”.
Después, Flor salió con su marido y este siguió bebiendo licor en Bello Horizonte. Después se fue a su centro de trabajo como vigilante en la casa de las víctimas en Bolonia, a eso de las 6:30 de la tarde del 7 de diciembre.
La mujer además testificará que sus hermanos Celin y Manuel salieron de la casa a eso de las 7:00 de la noche del 7 de diciembre de 2019, y no le dijeron a dónde iban.
Llegó nervioso y afligido
De igual forma, Flor también dirá en juicio que a eso de las 7:00 de la mañana del 8 de diciembre de 2019, su marido Pedro llegó a la casa de habitación tras haber concluido su turno como guarda de seguridad en la casa de las víctimas y la testigo observó a su marido Pedro nervioso y le preguntó qué era lo que le estaba pasando, a lo que el vigilante le respondió: “solo locuras sos”.
Después el hombre se fue a visitar a una sobrina que vive en el sector de donde fue la Julio Martínez; lo acompañaba Flor, quien lo notaba nervioso y afligido y le volvió a preguntar qué le pasaba.
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Fue en ese momento que el acusado Pedro le contó que habían planificado un robo junto a sus cuñados, los hermanos de la mujer, y que él les dio entrada en el negocio del italiano. Le dijo que los hermanos se metieron a robar y que el italiano se había puesto al “brinco”, así que ambos hermanos forcejearon con el italiano y su esposa, los mataron y se marcharon del lugar para evitar ser descubiertos.
Declarará expareja de un acusado
En el juicio también declarará Barbara Sevilla, expareja del acusado Celin, con quien procreó un hijo; dirá que fueron a comprar unos estrenos al mercado Oriental el 8 de diciembre de 2019 y cuando llegaron a la casa ella observó nervioso a Celin, quien se asomaba por las rendijas de la vivienda.
Bárbara le preguntó qué había pasado, a lo que su exmarido Celín le respondió que una camioneta blanca lo andaba buscando y que él (Celin) junto a su hermanos Manuel y su cuñado Pedro, habían hecho algo muy malo, porque se habían metido a robar a un local en Bolonia, “pero que les había salido todo mal porque tuvieron que matar a los dueños de la casa, que a una de las víctimas, que era mujer (Klaudia), Celin tuvo que ayudarle a su hermano Manuel a estrangularla”.
Para el juicio la Fiscalía también ofrecerá prueba científica que incrimina a los acusados Celin y Manuel, como manchas de sangres en objetos y sus vestimenta de estos, cuya sangre pertenece a las víctimas.