Los 14 diputados propietarios y los suplentes del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se quedan en sus cargos en la Asamblea Nacional. Esa fue la decisión de la directiva nacional de PLC este 8 de enero, que además determinó que tampoco renuncien los alcaldes y concejales que tienen en las alcaldías y los consejos regionales de la Costa Caribe.
De esta forma el partido PLC no seguirá al Partido Conservador (PC) que retiró a su único diputado propietario, Alfredo César, y a su suplente Wendy Guido, de seguir en trabajo parlamentario argumentando que el régimen orteguista con sus setenta legisladores impuso un sistema antidemocrático
Algunos directivos y diputados liberales habían propuesto que se consultara a las bases sobre si convenía mantener los espacios en la Asamblea Nacional y en las alcaldías, puesto que existe una fuerte crítica de diferentes sectores sociales opositores de que permanecer en ese foro legitima al régimen de Daniel Ortega.
Pero los directivos nacionales del PLC descartaron consultar a sus bases, tomando la decisión ellos de conservar los puestos en el Parlamento nacional y en las alcaldías, y con ello los beneficios económicos y la inmunidad, en el caso de los diputados.
Mantener sus curules y los concejales fue tomado por unanimidad. La excusa de conservar los cargos es porque no quieren perder el foro de denuncia se las políticas del régimen, según dijeron varios legisladores a LA PRENSA.
“Votaron porque se queden todos. Si bien los 14 diputados no pueden hacer mucho para detener la aplanadora de los sandinistas, mantienen las voces que dan a conocer públicamente las malas políticas lo cual le molesta al sandinismo. No es quedándose callados o dejándoles el campo vacío que se logran los cambios. Las minorías deben tener la representación”, afirmó Azucena Castillo, diputada del PLC.
La reunión de este miércoles estuvo presidida por el caudillo liberal Arnoldo Alemán, otrora aliado del dictador Daniel Ortega, y su esposa María Fernanda Flores quien es diputada propietaria por el PLC, junto a la presidenta nacional y legisladora, María Haydée Osuna, y el jefe de la bancada, Jimmy Blandón.
Osuna dijo que les “cuestan” los escaños
Previo a que discutieran el tema, Osuna y Flores defendieron mantenerse en la Asamblea Nacional.
“Hay que estar claros que las decisiones políticas del PLC la tomamos en conjunto, de manera que nuestra bancada va a acatar lo que el partido decida”, afirmó Osuna, quien es la tercera vicepresidenta de la directiva del Poder Legislativo.
Osuna dijo que aun siendo minoría los 14 diputados liberales “nos cuestan los escaños y pensamos que ahí es el sitio para hacer las denuncias” de las políticas y leyes en desacuerdo con la dictadura.
Flores de Alemán señaló que “somos una bancada de 28 diputados” entre propietarios y suplentes que cumplirán “el mandato” de la directiva nacional conformada por los presidentes de los departamentos, comisiones sociales y gremiales integrantes del PLC.
En las elecciones nacional del 2016 en las que el dictador Ortega se reeligió para un tercer mandato consecutivo, los partidos que participaron fueron señalados de colaboracionistas del régimen al legitimar unos comicios denunciados como fraudulentos por observadores electorales nacionales y otros partidos opositores a los que la dictadura impidió participar a través del Consejo Supremo Electoral (CSE) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En tanto en las elecciones municipales del 2017, denunciadas también de fraude, al PLC se le designaron las alcaldías de Camoapa y San José de los Remates en el departamento de Boaco; Muelle de los Bueyes y Santo Domingo en Chontales, La Trinidad en Estelí, Wiwilí en Jinotega; Ciudad Antigua, Nueva Segovia. En Bocana de Paiwas, El Tortuguero y La Cruz del Río Grande en el Caribe Sur además de Mulukukú en el Caribe Norte.