La esposa del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, y diputada María Fernanda Flores, manifiesta que pone su vida en riesgo al ocupar una curul del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en la Asamblea Nacional, pero reconoce que tiene seguridad policial, que incluso implica una prohibición de paso antes de acercarse a su casa.
“Hemos venido trabajando por Nicaragua, por este pueblo, por la defensa de la libertad de este país y no nos vamos a detener. No tenemos miedo, estamos aquí poniendo muchas veces en riesgo nuestras vidas, poniendo muchas veces en riesgo nuestra integridad, porque son capaces de cualquier cosa, pero aquí seguimos y estamos dando la cara”, declaró la diputada Flores a los medios de comunicación en la Asamblea Nacional.
Sin embargo, a diferencia de los presos políticos excarcelados y otros opositores asediados en sus casas por la Policía Orteguista (PO) y por parapolicías, la diputada Flores goza de la seguridad de esta institución que es el azote de los opositores.
En el camino que se dirige a la casa donde reside la familia Alemán, ubicada en Ticomo, Managua, hay unos rótulos con insignias de la PO que indican “prohibido el paso”. Flores fue consultada sobre esta medida particular, pero hasta el momento no ha contestado.
Pidió que le retiren la seguridad
La diputada Flores reconoció a LA PRENSA, a través de mensajes de texto, que tiene seguridad personal, pero aseguró que ha pedido que se la retiren.
“En el caso de mi seguridad, en varias ocasiones le he expresado a las autoridades correspondientes que retiren la seguridad!! Sigo esperando respuesta de ellos”, manifestó la diputada Flores.
Uno de los episodios que recordó la diputada Flores fue la agresión ocurrida en el evento del Día Internacional de la Mujer en la Asamblea, el 7 de marzo del año pasado, cuando un trabajador del Legislativo, fanático del régimen orteguista, le arrebató una manta en la que se leía “libertad para las presas políticas”.
“El abuso físico por parte de un trabajador de la asamblea que arrebató la manta con tanta fuerza que me jaló a mi también. Un trabajador que lejos de ser sancionado, más bien fue felicitado por su abusivo actuar hacia una mujer y una diputada en el hemiciclo de la asamblea nacional. Algo nunca visto”, manifestó la diputada.
Aunque la diputada ha negado en varias ocasiones que está en el cargo de diputada por dedazo, no ha podido quitarse el estigma de ser esposa de un expresidente que estuvo en la cárcel por acusaciones de fraude, malversación y asociación para delinquir en perjuicio del Estado de Nicaragua por el caso del Canal 6.
Además, Alemán es considerado por los críticos un aliado político del régimen de Ortega y artífice del pacto político que repartió el poder entre sandinistas y arnoldistas. El pacto Ortega-Alemán también abrió la puerta al retorno de Ortega al poder, donde se ha mantenido los últimos doce años desde 2007. Por eso los críticos señalan que Alemán mantiene su cuota de diputados en la Asamblea Nacional y a familiares en cargos de poder en otras instituciones del Estado.