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democracia, Nicaragua, pandemia, coronavirus, papa Francisco

2020: Año clave para la democracia

La gran coalición no deberá ser una alianza electorera, sino una unión de voluntades de todos los nicaragüenses que deseamos una nueva y sólida democracia institucional

En el acontecer político de nuestro país, el año que recién hemos iniciado tiene especial importancia, tanto por las decisiones que deberán tomarse para continuar la presión en favor de la libertad de todos los presos políticos como con relación a la indispensable formación de una gran coalición democrática, capaz de promover el cambio que Nicaragua necesita.

En su comunicado del día dos del presente mes, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia calificó el 2020 como “Año de la libertad”. Tras reconocer a la líder estudiantil Amaya Coppens como un referente moral y político, la Alianza estima que para superar la crisis política es fundamental el cabal “cumplimiento de los acuerdos suscritos en la Mesa de Negociación los días 27 y 29 de marzo del año pasado”, que se ciñen a la liberación definitiva de todos los presos y las presas políticos, así como al restablecimiento de los derechos y las libertades que le han sido confiscados a nuestro pueblo. Será necesario utilizar el diálogo como el instrumento civilizado para resolver la crisis política y social que enfrentamos.

Partiendo del respeto a los derechos humanos, la otra tarea que deberá asumirse, con carácter prioritario, es la reforma del sistema electoral, para lo cual ya existe una propuesta consensuada entre la Alianza Cívica, la Unidad Nacional Azul y Blanco y el Grupo Promotor de las Reformas Electorales. Esta propuesta deberá ser presentada a los sectores sociales y políticos que decidan formar parte de la gran coalición, acompañada de una Agenda Básica de Nación, que señale el camino para el cambio político duradero que necesitamos y las normas para la gobernanza de la coalición.

Partiendo del convencimiento de que un auténtico cambio solo lo podemos construir si unimos todos los vigores dispersos, la tarea deberá asumirse con un alto espíritu patriótico, sin exclusiones ni prejuicios ideológicos, pero advertidos de que existen ciertos límites ético-políticos que la coalición no puede ignorar.

Bajo la consigna “Nicaragua es primero”, tendremos que consagrar nuestras energías a las tareas antes mencionadas, por lo que el año 2020 representa un reto para todos los sectores sociales, empresariales y políticos que aspiran a lograr que temprano del presente año se pueda construir esa coalición nacional plural, inclusiva y representativa, que esté en capacidad, mediante unas elecciones libres, justas, transparentes, adelantadas y con la debida observación nacional e internacional, de derrotar contundentemente al actual régimen.

La gran coalición no deberá ser una alianza electorera, sino una unión de voluntades de todos los nicaragüenses que deseamos una nueva y sólida democracia institucional para nuestro país, capaz de impulsar un modelo de desarrollo humano, equitativo e incluyente, que supere para siempre los endémicos vicios de reelección, dictadura y corrupción.

La coalición debe estar asentada sobre la base de un acuerdo de país para que la utopía de la nueva Nicaragua se transforme en realidad, donde la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición estén garantizadas, así como el respeto a los derechos humanos de los nicaragüenses. El decisivo primer paso es ganar las elecciones.

En esa nueva Nicaragua se deberá garantizar a todos los nicaragüenses una educación con calidad y pertinencia, una salud integral de calidad, la posibilidad de prosperidad y un desarrollo humano sustentable, para que el progreso sea patrimonio de todos, con pleno respeto a la propiedad privada y al libre mercado.

Tengamos presente que 2020 es la antesala de la conmemoración de nuestros 200 años de vida independiente, que se cumplirán el 15 de septiembre del 2021. No podemos permitir que 200 años después los vicios del pasado sigan presentes en nuestra vida republicana.

El autor es jurista y académico.

Columna del día democracia Nicaragua archivo

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