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universidad, examen de admisión

De los 3,184 jóvenes que realizaron el examen de admisión de la Universidad de Ingeniería (UNI), solo 1,350 fueron admitidos Oscar Navarrete/ LA PRENSA.

¿No lograste un cupo para ingresar a una universidad pública? Estas son algunas opciones para que no te quedés sin estudiar

Especialistas en temas educativos brindan opciones que ayudarán a los y las jóvenes a prepararse para su futuro laboral. Estudiar es la mejor opción

Entrar a las universidades públicas es un reto para los jóvenes nicaragüenses: con carencias educativas de la secundaria se enfrentan a un examen de admisión y luchan por un cupo. Este año, más de 1,800 estudiantes no pudieron clasificar en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), una cifra que aumentará cuando la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) realice su examen el 26 de enero.

Pero en un país donde se vive una crisis sociopolítica desde hace dos años, la economía se encuentra en recesión y la tasa de desempleo es cada vez más alta, los jóvenes no tienen muchas oportunidades que compensen el no ingreso a una universidad pública.

Ante este panorama, los especialistas en temas educativos brindan algunas opciones que ayudarán a los y las jóvenes a prepararse para su futuro laboral. Estudiar sigue siendo la mejor opción.

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Educación técnica

La educación técnica media-superior muchas veces no es bien vista por los jóvenes, sin embargo, esta representa un oportunidad importante al momento de que las empresas buscan su personal. “El gran problema en Nicaragua es que hay un concepto bien instalado de que un licenciado tiene mejores oportunidades en un mercado como el nuestro y no es cierto, un carpintero puede ganar mucho mejor que un licenciado”, refirió Byron Delgado, máster en educación.

Este tipo de formación representa menos costos para el padre de familia y el joven posiblemente cuente con más oportunidades en el ámbito laboral.

El catedrático Ernesto Medina compartió que el joven debe tener en cuenta que las empresas siempre toman en cuenta el prestigio de la universidad para contratar personal, por lo que es “preferible pensar en una buena carrera técnica de base y después optar por una carrera profesional, que ya teniendo un título técnico va hacer mucho más atractivo para las empresas tener a alguien con competencia práctica”.

Tanto Delgado como Medina creen que estudiar un curso de inglés, música u otro tipo de formación académico también es provechoso para el currículo del joven.

De 3,184 estudiantes que se prematricularon en la UNI en este año, 1,350 fueron admitidos por esa universidad. Oscar Navarrete/ LA PRENSA.

Universidad privada

La educación superior privada representa un alto costo para el joven que busca lo gratuito, pero si el estudiante está decidido a estudiar una carrera profesional, lo mejor es “pensarla muy bien” y conocer las ofertas, aconseja el catedrático Ernesto Medina.

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Tanto Medina como Delgado cuestionaron la calidad educativa que existe aún en las universidades privadas pero instaron a los jóvenes a informarse sobre el perfil de cada uno de esas. “La decisión final va a depender de la condición económica de la familia pero no creo que deben precipitarse e ir a cualquier universidad”, enfatizó Medina.

Por lo general, las universidades privadas también cuentan con ofertas de becas y su porcentaje dependerá del promedio académico del estudiante.

Volver a intentar

Isaac Pozo es un joven de 18 años de edad que este año realizará por segunda vez el examen de admisión en la UNAN-Managua. En el 2019 no pudo clasificar en la primera opción y prefirió seguir preparándose para este nuevo intento.

Pero como el caso de Isaac hay muchos, es por eso que los especialistas aconsejan que si la meta del joven es ingresar a una universidad pública, lo mejor es aprovechar el año preparándose en cursos brindados por diferentes academias o en las mismas universidades.

“Yo pienso que es una buena opción y a los muchachos les puede permitir tener un año de reforzamiento estando dentro de una escuela técnica, pasar el proceso de admisión en una universidad pública no sería un año perdido”, declaró Medina.

Ante la opción de que el joven opte por buscar trabajo, el catedrático destacó que sería “muy difícil” conseguir uno por la crisis que vive el país. “En las condiciones actuales siempre es preferible estudiar que buscar un empleo que primero, va ser difícil de encontrar y segundo, la remuneración va ser con título de bachiller y le va a pagar cualquier cosa”, añadió.

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Para el economista Luis Murillo, en tiempos de crisis los jóvenes prefieren insertarse en el mercado laboral para ayudar a generar ingresos en la familia, “pero si tienen visión, van a prepararse y dar la talla en el examen el próximo año”, coincidió el especialista.

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