Después de finalizar un difícil año para los consumidores del sector eléctrico, luego que el Instituto Nicaragüense de Electricidad (INE) disfrazara un incremento cercano al 20 por ciento, los nicaragüenses deberán estar en alerta porque la factura eléctrica además de sufrir un recorte del subsidio eléctrico, también se encarecerá por otras cuatro razones, que significará para su bolsillo mayor asfixia económica.
Y es que como parte de un paquete de ajustes que el régimen de Daniel Ortega acordó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el 2017 para obtener un préstamo en ese año, la cuenta eléctrica del hogar no solo se encarecerá por el lado de un recorte en el subsidio al servicio de electricidad, sino también por otros cuatro cargos que integran la factura, incluido el cobro por alumbrado público.
Distribuidora admite que su energía es cara
Tal es el golpe, que la misma distribuidora de energía Disnorte- Dissur envió ayer a sus clientes vía correo eléctrico una campaña en la que insta a consumir “solamente la energía que puedes pagar”, para lo cual diseñó un paquete de medidas de ajustes enfocado en reducir el consumo en los hogares.
Lo llamativo de la campaña es que la misma distribuidora, que es señalada de no cumplir con su compromiso de invertir en la red eléctrica para reducir las pérdidas técnicas lo que afecta a los consumidores que deben asumirlas en sus facturas, admite que: “Todos sabemos que el costo de la energía es alto, por eso debemos reducir el consumo de la energía eléctrica y ajustarlo a nuestras posibilidades de pago”.
En el 2019 el mercado eléctrico de Nicaragua cerró con una pérdida técnica y no técnica de 24 por ciento. «En el proceso de distribución y generación de electricidad hay pérdidas, que se supone que la empresa distribuidora está obligada por ley, que prácticamente tiene el monopolio en el país, de hacer inversiones necesarias para reducir las pérdidas», explicó en su momento Javier Mejía, oficial del Centro Humboldt y especialista en temas de energía.
Antes del estallido de la crisis política, es decir en el 2017, las pérdidas globales de la distribuidora se ubican en 18.3 por ciento, las que se producen principalmente por ineficiencias en la red de distribución y conexiones ilegales, entre otros factores. Estos saldos negativos son recargados principalmente a la factura de los consumidores.
Una empresa ineficiente pide eficiencia
Pero a pesar de su ineficiencia, Disnorte- Dissur pide a los consumidores ser eficientes en su uso de electricidad para lo cual sugirió: esforzarse para conseguir el subsidio eléctrico para los que consumen menos de 150 kilovatios por mes o cinco kilovatios por día; llevar un registro diario del consumo y si este supera los cinco kilovatios hacer ajustes para bajar la demanda en el hogar; apagar los aparatos innecesarios y si estos están conectados, aún apagados, hay que desconectarlos de la red; brindarle mantenimiento a la red eléctrica interna de la vivienda.
También como medida de eficiencia, pide a los nicaragüenses cambiar los equipos con tecnología obsoleta por equipos eficientes, pero sobre y como recomendación clave sugiere que se eduque a los miembros del hogar sobre la importancia de ahorrar energía.
Debe saber que el ajuste que golpeará la factura eléctrica por tercera ocasión consecutiva se extenderá hasta el 2022 cuando la gran mayoría habrá visto encarecerse aún más una de las tarifas eléctricas más inaccesibles de Centroamérica.
Solo este año la tarifa eléctrica se encarecerá por cinco vías: el costo de la energía, la comercialización, el alumbrado público, el pago del IVA e incorporación del deslizamiento. Esto es lo que debe saber de estos cinco canales de incremento, según sea el consumo:
1. Tarifa domiciliar más cara
Según la reforma que se dio a la Ley 272, Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley 898, Ley de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor en el 2018, quienes consumen entre 101 y 125 kilovatios al mes, su subsidio se reducirá del 40 al 35 por ciento este año. Y los cargos tarifarios entre 126 y 150 kilovatios hora al mes, verán una merma en su subsidio del 30 al 25 por ciento en la tarifa plena.
Hasta finales del 2017, los clientes que consumían menos de 150 kilovatios, tenían un descuento del 52.8 por ciento en su factura de energía y solo pagaban el 47.2 por ciento.
Estadísticas del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) revelan que hasta agosto del año pasado habían 870,493 clientes subsidiados, lo que significó una inversión de 43.8 millones de dólares.
2. Pagará más por comercialización
Este año además el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) reconoció a través del pliego tarifario un incremento del 5 por ciento por peaje de distribución a la empresa Disnorte-Dissur, de manera que los nicaragüenses pagaron más por el servicio que brinda esta empresa.
Según lo establecido, quienes consumen entre 101 a 125 kilovaios, tendrá una merma en el subsidio de comercialización del 5 por ciento, ya que el año pasado se subsidiaba el 20 y ahora será el 15 por ciento. En el caso que se consuma entre 126 a 150 kilovatios, el subsidio pasó del 15 al 10 por ciento este año.
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El monto que se reconoce a la distribuidora corresponde por el servicio que brinda esta, el cual debe ser de calidad. Desde hace años se ha cuestionado la poca inversión en las redes de distribución, lo que provocó que las pérdidas de energía incrementaran hasta un 24 por ciento en el 2019, tal como se mencionó anteriormente.
3. Hay que pagar más por alumbrado público
Un tercer factor del encarecimiento será el alumbrado público, que antes estaba subsidiado y ahora ese beneficio también se reducirá y pasará del 15 al 10 por ciento para el rango de 101 a 125 kilovatios y quienes consumen de 126 a 150 kilovatios desde el año pasado pagan el cargo correspondiente.
Muchos usuarios se quejan de ese cargo, ya que en algunos barrios cobran alumbrado público, pero no hay luminaria, lo que ha propiciado que se incremente la delincuencia.
4. Usuarios comenzarán a pagar IVA
Por otra parte también están los que cada mes consumen entre 301 y 1,000 kilovatios, que a partir de este mes sufrirán en su factura eléctrica un incremento en la carga del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Desde el 2004 hasta el 2017 los usuarios que consumían más de 300 kilovatios al mes estaban exentos del IVA, pero en el 2018 con la reforma a la Ley 272, Ley de la Industria Eléctrica, se estableció que pagarían el 7 por ciento del IVA ese año hasta el 2019, pero a partir del 2020, es decir este año, la tasa se elevaría al 15 por ciento.
5. Deslizamiento de la moneda seguirá incidiendo
También debe saber que cada mes todos los cargos de la factura eléctrica están siendo actualizados desde el año pasado, a los que se les incorpora el deslizamiento de la moneda, que este año será de tres por ciento anual, debido a que el Banco Central de Nicaragua (BCN), el año pasado decidió rebajar la tasa desde 5 por ciento.
Es decir que si bien habrá una desaceleración en el incremento de los cargos a un ritmo más lento, esto seguirá incidiendo en la factura. A eso se añade, que no se descarta que el INE siga autorizando más alzas si el precio de los combustibles no logra mantener el ritmo de abaratamiento que han experimentado en las últimas dos semanas.