“Mamita quiero ir a casita”, le repetía constantemente la niña Nazaret Sinaí Romero González, de 3 años, a su mamá Katherine del Carmen González, de 20, antes de ser atropellada el martes 21 de enero por el sujeto Miguel Ángel Medina González, quien manejaba su vehículo en estado de ebriedad, según la Policía.
La pequeña acababa de ser recogida por su madre y su tía Grace González del kínder donde estudiaba y pedía ansiosa llegar a su hogar. Las tres esperaban el bus que las llevaría en la parada El Guanacaste, en Managua, cuando el conductor realizó un giro indebido a la derecha, según la versión de las autoridades, y provocó la tragedia que hoy enluta a una familia, ya que se pasó llevando a la niña y las dos mujeres.
“Nadie quiso auxiliar a mi niña, hubo alguien que pedía auxilio a los conductores que pasaban por el lugar y lo rechazaban, hasta que un alma bondadosa decidió hacerlo, pero era tarde, mi sobrina ya no tenía signos vitales”, cuenta Jaqueline Romero, otra tía de la víctima.
Katherine, mamá de la pequeña, fue trasladada hacia un hospital capitalino con lesiones graves en su rodilla. La mañana de este miércoles fue dada de alta para que pudiera asistir al sepelio de su hija, pero será operada en los próximos días.
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La tía materna de la niña también fue golpeada por el vehículo, en el impacto perdió varias de sus muelas.
Una niña “chispa”
Romero describe a su sobrina (q.e.p.d.) como una niña independiente, alegre, inteligente y “chispa”. El último recuerdo que ella tiene de la pequeña es cuando corría de un lado a otro e insistía en que la llevaran al circo, uno que promocionaban continuamente en la televisión nacional.
“No se me olvida cuando ayudó a quitar el árbol de Navidad, era muy inteligente y le encantaba sobresalir, estaba llena de vida, hasta en inglés cantaba, no merecía que le quitaran la vida de esa manera”, refirió entre lágrimas Jaqueline.
Harold Romero, padre de la menor, pide a las autoridades que se haga justicia en el caso de su hija.
“Quiero que todo el peso de la ley caiga sobre ese hombre, no se puede quedar así, la vida de mi hija valía muchísimo. (El conductor) quería huir, como si había atropellado a un perro, andaba borracho, ahora descaradamente dice que no se acuerda de nada, no vamos a descansar, queremos justicia”, manifestó Romero.
Al momento del accidente el conductor fue golpeado por varios pobladores porque supuestamente quería escapar del lugar.
La Policía, a través de una nota de prensa, informó que un forense determinó que la causa de la muerte fue un trauma craneoencefálico severo.
“Ese hombre atropelló a la niña y después retrocedió, pasando nuevamente sobre su cuerpo, no sabía lo que hacía de tan borracho que andaba”, alegó el padre de Nazaret.
El cuerpo de la niña fue velado en casa de sus abuelos, en el barrio Batahola Norte, y enterrado esta tarde en el cementerio Periférico.