14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Daniel Ortega saluda a Miguel Díaz-Canel; al lado, Nicolás Maduro, en La Habana en diciembre de 2019.

Represión hunde los índices de democracia de Nicaragua, que ahora se compara a regímenes autoritarios de África

El retroceso democrático de América Latina en los últimos años ha sido el resultado de una disminución en el proceso electoral y el pluralismo y las libertades civiles, según el Índice de Democracia 2019 de la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist

La supresión de facto de las libertades fundamentales impuesta por el régimen de Daniel Ortega hundió todos los indicadores que constituyen a un Estado democrático, al punto que a Nicaragua se le compara con los países de África donde existen regímenes dictatoriales, según el informe del Índice de Democracia 2019 de la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist.

El informe “Un año de reveses democráticos y protestas populares” hace énfasis en que “el creciente uso de prácticas autoritarias en Venezuela, Nicaragua y Bolivia representan gran parte del reciente deterioro democrático” que hubo en América Latina el último año.

Nicaragua, según The Economist, retrocedió en los indicadores referentes a las libertades civiles, funcionamiento del gobierno, pluralismo electoral y participación política en el 2019 debido al recrudecimiento de la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ahora se le considera al país como donde hay un régimen autoritario, calificación deshonrosa que también tienen Venezuela y Cuba en la región latinoamericana.

Nicaragua ocupa el puesto 122 entre 167 países evaluados a nivel mundial por The Economist.

Lea además: Nicaragua está entre los países menos democráticos del mundo, según Funides

El puntaje global sobre democracia recibido en 2019 por Nicaragua fue de 3.55 siendo un retroceso con respecto a un año antes cuando fue de 3.63. En 2018 la crisis sociopolítica causada por las violaciones a los derechos humanos del régimen a las manifestaciones sociales causó una caída profunda en los indicadores democráticos, que siguen deteriorándose.

Nicaragua obtuvo puntajes similares a los de Angola, Gabón, Mozambique que son naciones africanas con regímenes dictatoriales.

La escala de medición de la Unidad de Inteligencia de The Economist es de 0 siendo el más bajo y de 10 el puntaje más alto.

Ortega causó retroceso

Ha sido durante los 13 años del régimen de Ortega y Murillo que el país ha retrocedido fuertemente en los indicadores democráticos debido al sistema autoritario, partidización de todos los poderes del Estado, fraudes electorales, la censura a los medios de comunicación independientes, corrupción y el incremento de las violaciones a los derechos humanos desde abril del 2018.

El daño de ser un país entre los menos democráticos del mundo es alto, sobretodo para Nicaragua que sigue siendo la segunda economía más pobre de Latinoamérica, está cobrando un alto costo al ahuyentar la inversión extranjera y frenar la nacional, afirmó la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).

Funides, que monitorea este tipo de informes, refirió que desde 2006 cuando empezó la medición del Índice de Democracia, Nicaragua ha pasado de ser calificado como un sistema híbrido a escalar a una “democracia defectuosa (en 2008)”.

Sin embargo el debilitamiento de la institucionalidad por parte del régimen Ortega y Murillo, a partir del 2010 el país volvió a ser evaluado como un sistema democrático híbrido, estatus que mantuvo hasta 2017.

La represión a partir de abril del 2018 provocó que Nicaragua se sumara a Cuba y Venezuela como los regímenes autoritarios de América Latina, puesto que repitió en 2019.

Funides explicó que Nicaragua pasó de ser considerado un régimen autoritario a causa que en 2019 se considera la “crisis política más desestabilizadora desde la década de 1980”.

El centro de pensamiento refirió que en los reportes de The Economist se señala que el deterioro en Nicaragua “se caracteriza por un deterioro de las libertades civiles debido al uso desproporcionado de la fuerza de parte de las autoridades públicas y grupos paraestatales ante las manifestaciones cívicas desde abril” de ese año.

“La falta de institucionalidad democrática puede tener implicaciones sobre las expectativas de los inversionistas, en cuanto al cumplimiento del marco legal en el país y el nivel de protección de sus empresas/recursos”, afirmó Funides.

El organismo señaló que los flujos de inversión extranjera se redujeron por la crisis política, debido a la incertidumbre social y la posterior crisis económica alentada por la inseguridad jurídica sobre la propiedad, esto debido a las invasión de miles de hectáreas de tierras por simpatizantes del régimen.

Funides advirtió que al régimen de Ortega “se le dificulta” recobrar la atracción de inversiones, “porque se enfrentarán a un panorama donde deberán ofrecer más incentivos a los inversionistas para que tomen el riesgo” en un país, “donde hay riesgos asociados a incumplimiento del marco legal y donde pueden surgir en el futuro nuevas olas de descontento social”.

El Salvador avanzó

En el ranking de Centroamérica también Nicaragua queda en el fondo, mientras Costa Rica es el único que está entre el grupo de naciones donde hay “democracia plena”.

El Salvador por su lado dio un gran salto el último año puesto que en la revisión de los indicadores de gobernabilidad, haciendo salir al país más pequeño de Centroamérica de la lista de “regímen híbrido” a ser considerado a una “democracia defectuosa”.

The Economist destaca a El Salvador como la “excepción bienvenida a la regla en América Central en 2019”. La mejora en el puntaje del país de 5.96 en 2018 a 6.15 en 2019 sobre los índices de democracia lo llevó por encima del umbral de 6 puntos requerido para su inclusión en el grupo de “democracia defectuosa”.

“El ascenso de El Salvador fue impulsado por un mayor interés público y participación en los asuntos políticos y una mejora en su puntaje general de participación política. En el transcurso del año, más de 500,000 personas se unieron a Nuevas Ideas, el partido del presidente, Nayib Bukele, que es impresionante en un país de menos de 7 millones de habitantes”, refiere el reporte internacional.

Lea además: Organizaciones, movimientos y partidos políticos deben romper vínculos con la dictadura para estar en Coalición Nacional

“América Latina sigue siendo la región de mercado emergente más democrática del mundo, con una puntuación inferior a Europa occidental y América del Norte. Sin embargo, el puntaje general de la región cayó sustancialmente en 2019, de 6.24 en 2018 a 6.13, un cuarto año consecutivo de declive”, refiere el reporte sobre la democracia global.

Gobiernos “mediocres”

El retroceso democrático de América Latina en los últimos años ha sido el resultado de una disminución en el proceso electoral y el pluralismo y las libertades civiles, las dos categorías en las que la región se encuentra significativamente por delante de los promedios mundiales.

Los avances en la participación política y la cultura política han logrado compensar solo parcialmente el empeoramiento del puntaje general en América Latina, de acuerdo a The Economist.

Lea también: Alianza Cívica y UNAB plantean a Mike Pompeo la urgencia de presionar al régimen de Daniel Ortega

Se califica como “mediocre” el funcionamiento de los gobiernos en la región debido a siguen sumergidos en altos niveles de corrupción y violencia y no ha logrado frenar el narcotráfico y el crimen organizado.

“La gobernanza ineficaz ha aumentado la insatisfacción popular, socavando la confianza en las instituciones políticas y las percepciones de la democracia. Los sistemas políticos disfuncionales y el fracaso de los gobiernos para abordar las preocupaciones de los votantes han llevado a una mejora en la participación política en toda la región, a medida que un número creciente de ciudadanos expresa su insatisfacción con el status quo y exige un cambio”, afirma el reporte.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí