“No vayás hoy para que hagamos una sopa”, le dijo su esposo a Jessenia de los Ángeles Téllez Rivera, quien salía todos los días a las 5:00 de la mañana desde el barrio Tierra Prometida, en Nagarote, a vender quesillos hasta Managua.
Sin embargo, ella dijo que regresaría ese miércoles 22 de enero a las 2:00 de la tarde. Las horas pasaron y Téllez no regresaba a su casa. Una de sus hijas comenzó a llorar, como si temiera lo peor.
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La mamá de Téllez fue hasta la capital y cerca del barrio Larreynaga preguntó por su hija, ya que ella vendía cerca del Colegio Boanerges Aragón Noli (ubicado por el puente El Edén) y en barrios aledaños.
Allí le informaron que su hija fue trasladada en una ambulancia porque fue atacada a pedradas por un presunto enfermo mental. El hombre le dio dos veces en la cabeza con un tenamaste. El hecho ocurrió en la parada de buses cerca del puente El Edén. Téllez esperaba un bus para irse al mercado Israel Lewites y luego dirigirse a su casa.
En un video de un canal de televisión nacional se observa a Téllez todavía con vida, antes de ser trasladada al hospital, siendo asistida por dos mujeres que la agarran de la cabeza.
Pero la mujer de 33 años falleció al día siguiente de la agresión (jueves) en el Hospital Antonio Lenín Fonseca, informó su hermano Winston Rivera. La mujer dejó cuatros hijos: de 16, 15, 14 y 7 años de edad.
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“Por las vueltas no hemos podido averiguar, sabemos que es un hombre, no sabemos si es normal o andaba drogado”, dijo su hermano sobre el agresor de Jessenia. El hombre fue capturado por los vecinos a una cuadra de donde ocurrió el hecho, cerca de un parqueo, y luego fue entregado a la Policía.
Joven la defendió
Un joven también resultó herido en la cabeza tras querer defender a Jessenia. “El muchacho le dijo: ‘Hombre, mataste a la muchacha’, y él (agresor) le dio con otra piedra en la cabeza al muchacho”, dijo una pobladora del barrio Larreynaga.
El joven también resultó herido en la cabeza, pero hoy ya andaba laborando, ya que acaba de ser contratado en su trabajo como vendedor de medicamentos.
La misma pobladora dijo que Jessenia Téllez trató de huir al recibir la primera pedrada, pero cayó y el hombre la volvió a atacar. “Fue como si se le metió el diablo, de la nada la atacó”, dijo la vecina.
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Otros pobladores del barrio Larreynaga comentaron que el agresor se mantenía por la parada de buses y que el 24 y 31 de diciembre del año pasado hasta le llevaron comida para que cenara.
La familia de Téllez pide justicia en el caso, y que se confirme que en realidad el hombre es enfermo mental, y si es así sea llevado al Hospital Psicosocial. “Si no va a matar a cinco, seis personas y no le van hacer nada”, manifestó un tío de la fallecida.