El 22 de diciembre de 2014 iniciaron “oficialmente” las obras del Gran Canal Interoceánico, el proyecto faraónico que, según Daniel Ortega, iba a sacar a Nicaragua de la pobreza. Todo quedó en un “cuento chino”.
1. Idea vieja. Nicaragua lleva unos 500 años hablando sobre la posibilidad de unir el océano Pacífico con el mar Caribe. Desde la época de la colonia. Lo soñaron Hernán Cortés, Felipe II, Carlos V, Simón Bolívar, Cornelius Vanderbilt, Howard Hughes, Alejandro de Humboldt, Augusto C. Sandino…
2. Predecesor. En 1887 el ingeniero civil cubano Aniceto Menocal recibió la concesión para construir un canal por el río San Juan. Puso en marcha su proyecto, que se estimaba costaría 90 millones de dólares, pero fracasó por falta de fondos. Se considera que es el único proyecto canalero que ha logrado salir del papel en Nicaragua.
3. Laureano. El “sueño” del canal de Daniel Ortega comenzó en 2012, cuando Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja gobernante, regresó de una gira por China con el anuncio de que venían grandes inversiones para Nicaragua.
4. Tiempo récord. El 13 de junio de 2013 la Asamblea Nacional de Ortega aprobó en solo tres horas la construcción del canal, con 61 votos a favor, 25 en contra, dos ausentes y una abstención.
5. Mágico. Se suponía que el proyecto generaría 50 mil empleos durante su construcción y 250 mil cuando empezara a funcionar: a finales de 2019 o inicios de 2020, año en que 3,576 barcos pasarían por el canal nicaragüense. Para 2015 el Producto Interno Bruto ya habría crecido hasta en un 15 por ciento y para 2018 Nicaragua sería uno de los países con mayor crecimiento económico.
6. Costo y extensión. El costo de la obra se estimó en 50 mil millones de dólares, que provendrían de una inversión privada del empresario chino Wang Jing y de inversores internacionales buscados por él. El cauce tendría 278 kilómetros de longitud (tres veces más que el de Panamá), 520 metros de ancho y hasta 30 metros de profundidad.
7. Wang Jing. En su primera conferencia en Pekín, para ilustrar cómo sería el Canal de Nicaragua, el “inversor” Wang Jing puso al revés el mapa del país.
8. Concesión. La concesión canalera entregó a Wang Jing poderes ilimitados sobre la soberanía nicaragüense “por un término de 50 años a partir del inicio de operaciones comerciales” del canal y prorrogables por 50 años más.
9. Plazo vencido. El 13 de junio de 2019 venció el plazo de seis años para que la empresa china HKND demostrara que podía financiar el canal. A partir del 14 de junio y hasta el 12 de septiembre la concesión podía ser cancelada. Nada sucedió.
10. Ortega. Aunque no hay ni un solo barco, ni una sola obra terminada, en agosto de 2019 Daniel Ortega revivió al “fantasma” de su canal. Durante un acto de la Fuerza Naval dijo que no ha “renunciado” a hacer realidad lo que muchos consideran un cuento chino.
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