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Los cinco créditos más difíciles de conseguir en los bancos de Nicaragua, lo que ha provocado drásticas caídas en cartera desde el estallido de la crisis

Los sectores más afectados con la escasez de créditos han tenido que hacerse más pequeños, vender sus inventarios y en el peor de los casos recurrir a préstamos usureros. Estos son los cinco préstamos más restrictivos en la banca y que han visto reducirse drásticamente desde el 2017

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Si antes de la crisis política, que estalló en abril del 2018, conseguir un crédito en el sistema financiero no era una tarea fácil, porque se debían cumplir exigentes requisitos, desde entonces lograr ese objetivo es aún más difícil, lo que ha tenido un efecto devastador en la cartera crediticia de los bancos, que muestras significativas reducciones en cada uno de los sectores económicos, según cifras de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif).

Y aunque en las últimas semanas los bancos han dado señal de cierta flexibilidad para entregar préstamos, debe saber que son cinco carteras económicas las que más dificultades han mostrado en su acceso en los últimos dos años y que debe tomar en cuenta si está pensando tocar las puertas de una entidad para solicitar  financiamiento.

La banca entrega diez principales tipos de créditos: personales, vehículos, tarjeta de crédito, comercial, ganadero, agrícola, industria, hipotecario, desarrollo habitacional y sector público, de los cuales cinco muestran reducciones significativas lo que explicaría que es donde la banca ha optado en parte por protegerse haciendo más difícil su acceso para reducir riesgo.

Los cinco tipos de préstamos que más han caído y que muestran serias dificultades de costo para acceder, según cifras oficiales, son: el financiamiento personal, comercial, industrial, ganadero y de vehículos.

El economista y catedrático, Luis Murillo señaló que la banca quisiera colocar mayor financiamiento en esos sectores, porque es parte de su naturaleza para aumentar sus ganancias, pero los riesgos son demasiados altos en estas actividades particularmente y es por eso que las tasas también son elevadas, de manera que quienes sí tienen las posibilidades para aplicar a esos créditos deben pensarla bien antes de endeudarse.

“Con la crisis el crédito se contrajo y mientras la crisis no se supere el crédito va costar que vuelva a los niveles que tenía en el 2017, porque hay mucho riesgo, ahorita el sistema bancario solo está recuperando cartera y ver si consigue algo de crédito, pero tampoco ayuda las elevadas tasas”, señala Murillo.

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Según cifras de la Siboif, desde diciembre 2017 hasta finales del 2019, que incluye 22 meses de crisis económica,  573,218 préstamos han salido del mercado financiero, en su mayoría de las cinco actividades donde más retroceso ha habido en la cartera y que reflejaría las dificultades para acceder a ellos.

La reducción en el número de préstamos ocasionó que en dos años, la cartera crediticia perdiera 35,422 millones de córdobas, la cual pasó de 164,739 millones de córdobas en el 2017 a 129,316 millones de córdobas en el 2019, según cifras de la Siboif divulgada en su sitio electrónico.

El economista Róger Arteaga manifestó que esto solo evidencia que la mayoría de los sectores se vieron afectados con el congelamiento de los créditos.

“La crisis de abril (de 2018)  lo primero que provocó fue una estampida de depósitos, eso alarmó a los bancos, entonces estos congelaron los préstamos, hasta algunos desembolsos y los primeros afectados fueron los préstamos que estaban en trámite, desde entonces el crédito no levanta cabeza”, dijo Arteaga.

Los sectores más afectados con la escasez de créditos han tenido que hacerse más pequeños, vender sus inventarios y en el peor de los casos recurrir a préstamos usureros, temen los especialistas.

Estos son los cinco préstamos más golpeados en la banca y que debe tomar en cuenta antes solicitar porque puede que se encuentre con mayores exigencias para acceder a los mismos:

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1. El crédito personal

La cartera de créditos personales, usado por los nicaragüenses para pagar algún estudio, vacaciones en familia, mejora de la vivienda, acumula una caída de 40.28 por ciento desde el 2017. En este último año en el mercado habían  348,953  créditos de este tipo, pero hasta diciembre del año pasado se había reducido a  208,393.

Los economistas explican que esto como consecuencia habría generado una caída en el consumo, se esperaba al cierre del 2019 una reducción del 5.2 por ciento en el consumo.

En paralelo, la contracción de la demanda interna ocasionó que uno de los negocios por excelencia de los bancos también se viera severamente golpeado: la colocación de dinero plástico. Hasta el 2017 habían circulando 1.18 millones de tarjetas y hasta diciembre del 2019 se redujo a 846,457, es decir que 344,504 menos (un 28.9 por ciento) en el mercado nacional.

Uno de los mecanismos que han usado los bancos para proteger estos préstamos es subiendo la tasa de interés. En el caso del crédito  personal en dólares a corto y largo plazo, la tasa pasó de 14.73 por ciento y 14.80 por ciento, respectivamente, en el 2017 a 16.60 y 18.88 por ciento hasta noviembre del 2019.

2. El crédito para compra de vehículo

Otro de los créditos que han sufrido significativa retirada para la adquisición de vehículos, que en diciembre del 2019 habían 28,347 préstamos de este tipo, inferior a los 40,244 hasta diciembre del 2017.

Y aunque este tipo de financiamiento ha comenzado a fluir, debe saber que las condiciones son extremadamente exigentes: entre el 30 y 40 por ciento de prima, cuando antes de la crisis era del 10 por ciento; y con tasas de interés del 14 por ciento, cuando llegó a ubicarse hasta en siete por ciento. Sin incluir, los requisitos salariales.

Las estadísticas hasta abril del 2019 (la última actualización del informe de Comercio Exterior del Banco Central de Nicaragua) mostraron que las importaciones de automotores siguen cayendo fuertemente, ubicándose al nivel que se tenía en el 2010, lo que refleja el impacto negativo que el endurecimiento de este préstamo ha tenido en el negocio de venta de automóviles.

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3. El crédito comercial

Al desplome no escapa el crédito comercial,  uno de los más afectados con la crisis sociopolítica y la recesión económica. En diciembre del 2017 se habían entregado 56,013 millones de córdobas en crédito, pero a diciembre del año pasado este se redujo a 43,913 millones de córdobas.

En número de préstamos, este pasó de 154,342 vigentes en el 2017 a  89,758 hasta diciembre del 2019, lo que representa un golpe demoledor para miles de negocios que requieren liquidez para hacer frente a los estragos de la crisis, la caída del consumo y el encarecimiento de los costos de operación.

Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua (CCSN) señaló que para solventar el problema muchos empresarios del sector han tenido que reducir sus compras u optar a créditos usureros.

“Muchos de los socios se han quedado con lo que tienen, porque el crédito es mucho más caro, o compran menos inventario, además los que tienen las posibilidades no se endeudan porque tienen temor (…) y otros han optado por préstamos informales que lamentablemente son más caros”, explicó.

En este crédito, la tasa de interés en dólares a corto y largo plazo la tasa pasó de 8.50 y 10.10 por ciento en el 2017 a 9.10 y 10.59 por ciento hasta noviembre del 2019, respectivamente.

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4. El crédito industrial

Otro de los sectores afectados fue el sector industrial, que en el 2017 habían otorgado 4,627 préstamos, pero hasta diciembre del año pasado se redujo a 2,832, es decir que se perdieron 1,795.

De hecho el sector industrial ha sido uno de los más golpeados con la crisis sociopolítica, por el encarecimiento de la tarifa de energía, de la materia prima debido a la reforma tributaria, el alza en los combustibles y las altas tasas de interés.

Sobre las tasas interés de este tipo de crédito, este pasó de 7.22 por ciento y 8.93 por ciento en el 2017  en créditos en dólares en corto y largo plazo a 8.24 y 8.29 por ciento hasta noviembre del año pasado. Si bien la tasa a largo plazo en el 2019 fue menor que en el 2017, debe saber que en ese año llegó a tocar un pico de 13.21 por ciento.

5. El crédito ganadero

En el caso del sector ganadero que tiene una cartera más pequeñas, en diciembre del 2017 se habían entregado 11,192 préstamos, pero a diciembre del año pasado se redujo a 6,229 préstamos.

Solon Guerrero, vicepresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), dijo el sector ha tenido que autofinanciarse vendiendo el inventario de ganado.

“De por sí el crédito era menos del 3 por ciento de la banca comercial, es más el poco crédito que se recibió en el 2019 fue para corto plazo para compra de novillos y escogido muy selectivamente, ¿qué hemos hecho para solventar el problema? Se ha sacado la “caja chica” que era el descarte y después para cubrir ese vacío se ha tenido que salir de las hembras, ir bajando inventario para seguir operando”, explicó Guerrero.

La tasa de interés para este préstamo pasó en promedio de 10.48 y 10.26 por ciento en el crédito en dólar a corto y largo plazo en el 2017 a 14.02 y 13.39 por ciento hasta noviembre del 2019, según cifras del Banco Central de Nicaragua.

Dinero más costoso para todos

Debe saber que además de los créditos antes descritos, todos los demás se han encarecido, lo que ha provocado que el dinero sea más caro en Nicaragua a nivel general con respecto a 2017, lo que hace más difícil el acceso al financiamiento.  

Hasta noviembre del 2019 en promedio la tasa activa ponderada era de 10.58 por ciento, por encima del 9.71 por ciento en similar periodo del 2017, según datos del Banco Central de Nicaragua.

El encarecimiento de las tasas de interés se debe en gran manera al aumento del riesgo y la morosidad. El indicador de cartera en riesgo, que se había mantenido estable alrededor de 2.7 por ciento para el período enero 2017-abril 2018, aumentó a 11.7 por ciento hasta diciembre del 2019, según reflejan los números de la Siboif.

“Las altas tasas son una consecuencia de la crisis, porque ahora es más riesgoso y obviamente el sistema bancario se protege con esas elevadas tasas”, dijo Murillo.

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