Mario Asensio Flórez, presidente y uno de los dos diputados del Partido Liberal Independiente (PLI), apoyó la posición del régimen del Frente Sandinista de Liberación (FSLN) de excluir de la negociación de las reformas electorales a los sectores opositores que han liderado la resistencia desde abril del 2018, plegándose complementamente al discurso de la dictadura de que solo los partidos políticos con personería jurídica deben acordar cambios al sistema.
En un discurso de más de diez minutos, Asensio Flórez dejó claro este 28 de enero en el hemiciclo de la Asamblea Nacional su respaldo a la posición del régimen y desacreditando el reclamo de los sectores campesinos, empresariales, estudiantes, feministas, indígenas y afrodescendientes, productores y de la sociedad civil agrupados en la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) de participar en una consulta amplia de las reformas electorales.
“Solo los partidos políticos están facultados para participar de forma legítima y directa en los procesos electorales para optar al poder público de acuerdo a los programas e ideas que postulan en el sufragio universal”, afirmó el diputado Asensio Flórez.
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El presidente del PLI atacó a esos sectores por demandar ser partícipes una amplia discusión de las reformas electorales, donde participe la Organización de Estados Americanos (OEA).
“La oposición no puede realizar acciones que alteren la convivencia política a lo interno de la Asamblea Nacional o que afecte el adecuado ejercicio de las atribuciones constitucionales del Poder Legislativo. No podemos pretender presentarnos como la única verdadera oposición y tampoco podemos aspirar fortalecernos ante la opinión pública sin argumentos válidos y convincente, oponiéndonos de manera radical a toda iniciativa presentada por el titular del poder Ejecutivo o por alianzas de partidos que lo respaldan”, dijo Asensio Flórez para defender el hecho que el PLI vota a favor de todas las leyes del régimen.
Esa posición la comparte el otro diputado del PLI, Pedro Joaquín Treminio y por tanto del ese partido, según Flórez.
El PLI desde que le fue arrebatada la representación legal al opositor Eduardo Montealegre en junio del 2016, es otro partido colaboracionista de la dictadura que en la cultura popular política de Nicaragua se le domina “zancudos”.
Treminio llegó a ser diputado de esa organización política cuando Montealegre lo presidía, pero fue de los miembros del partido que se quedaron en el cargo y le dieron la espalda a los diputados que fueron destituidos por negarse a responder a los intereses de Pedro Reyes, a quien la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Supremo Electoral le entregó la representación legal del PLI.
Treminio y Asensio Flórez fueron los únicos designados como diputados propietarios por el PLI en las elecciones nacionales del 2016, denunciadas por fraudulentas por organismos de observación nacional de credibilidad y de sectores opositores puesto que solo participaron partidos colaboracionistas del régimen para legitimar la tercera reelección continua del dictador Daniel Ortega.
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Aunque en su intervención Asensio Flórez refirió que la “reforma electoral debe ser resultado de un consenso nacional para que tenga legitimidad” donde el gobernante FSLN no imponga “su criterio en solitario sobre un asunto de interés general”, permitiendo que la oposición presente sus propuestas, el legislador reiteró que solo los partidos legalmente acreditados pueden tener esa voz en la negociación puesto que las mismas serán aprobadas en la Asamblea Nacional.
“Se debe reconocer el derecho de la minoría para disentir de los acuerdo de la mayoría, pero este desacuerdo debe sostenerse en argumentos y criterios técnicos objetivos y convincentes”, dijo Asensio Flórez en sus críticas a los sectores que adversan al régimen.
Ataca a los sectores opositores con credibilidad
La UNAB y la Alianza Cívica hicieron el llamado público a los diferentes sectores sociales y políticos para conformar la Coalición Nacional para enfrentar al régimen de Ortega y Rosario Murillo en las elecciones nacionales del 2021. Sin embargo el PLI no ha expresado interés en sumarse a la Coalición que es liderada por los movimientos de autoconvocados que durante 21 meses mantiene la presión por el cese de la represión, justicia, libertad y democracia en Nicaragua.
Durante su larga intervención en el plenario de la Asamblea, Asensio Flórez hasta utilizó frases trilladas en el discurso de la vicepresidenta designada, Rosario Murillo, diciendo que “defendemos el derecho irrenunciable de los pueblos a la autodeterminación política, social y económica de los pueblos”, para rechazar que organismos internacionales y gobiernos extranjeros presionen al régimen por la reanudación del diálogo con la Alianza Cívica para lograr un acuerdo que ponga fin a la crisis sociopolítica.
“Nos oponemos y rechazamos cualqueir pretención y acto injerencista de cualquier gobierno, sea este de derecha, de izquierda o de caulquier tendencia poítica así como cualquier organización política extranjera para intervenir en nuestros asuntos internos”, dijo Flórez.
Mario Asensio Flórez se mantiene como presidente y representante legal del PLI desde hace tres años al negarse a convocar a la convención nacional para que se nombren a una nueva directiva nacional.