“Los frijoles refritos con plátano frito y queso frito eran una de las comidas que más le gustaba a Rubén Darío”, dice el escritor Sergio Ramírez Mercado invitado al Hay Festival de Cartagena, Colombia; en dicho evento literario conversará con José Antonio Carbonell , editor de la Biblioteca Básica de Cocinas Tradicionales de Colombia, sobre el tema ¿A qué saben los libros?.
Este viernes a las 5:00 p.m., en el Centro de Formación para la Cooperación Española. Previo a este evento, el jueves a las 9:00 a.m., en la Casa del Marqués de Valdehoyos, la Canciller de Colombia Claudia Blum Capurro de Barber, ha invitado al escritor a una “cena literaria basada en el menú dariano”. Además hará entrega a los asistentes ejemplares del libro A la mesa con Darío Darío, escrito por Ramírez.
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El conversatorio ¿A qué saben los libros? entre Ramírez y Carbonell versará sobre los escritos de Rubén Darío, y sobre otras experiencias de escritores latinoamericanos sobre las exquisiteces culinarias y sus lecturas literarias. Esta actividad la promueve la Fundación BAT Colombia y Fundación Gabo.
El sábado 1 febrero, a las 12:00 a.m., en el Salón Santa Clara del Hotel Sofitel, Ramírez conversará con Alejandro Gaviria y Andrea Bernal sobre el tema: Auge de populismos y crisis de la democracia.
5 curiosidades sobre los gustos de Darío
Al respecto Ramírez comenta:
- En sus crónicas escribía sobre diversos temas. Sobre política, comercio, exposiciones agropecuarias, pintura, viajes, y obviamente sobre la cocina que la veía como un arte.
- Cuando Darío llega a Francia a comienzos del siglo XX, entonces en este país era vista como el “décimo arte”. Se habían escritos tratados enteros sobre cocina, Honoré de Balzac, Alejandro Dumas se preocupaban de la cocina y su cultura.
- El carácter de gourmet, de sibarita de Darío le atraía las exquisiteces de la vida. La buena mesa, los buenos vinos, vestirse bien, la buenas compañías, los ambientes de lujo, a lo cual tenía poco acceso por que no tenía los recursos, pero que degustaba.
- Asimismo Darío aprendió sobre la buena mesa en su vida errante por el mundo, en Argentina, Francia y de haber recorrido Europa. De ahí que él se ocupe de hablar de estos temas de cocina, y es ahí donde surge para mí la idea de abordar este aspecto de la vida de Darío.
- En otro momento sus crónicas hablan de su paso por Málaga, de las comidas de Navidad, de los postres y dulcerías; de Argentina cita todas las formas de preparar los asados; y del Caribe, cita el ayaco, que es una especie de sopa que lleva de todo. Y dice que la comida caribeña debería ser objeto de un tratado, igual como lo es con las comidas francesas y españolas.
En Nicaragua se han preocupado por escribir sobre comidas, José Coronel Urtecho, Fernando Silva y Jaime Wheloock; ahora Ramírez, autor de los libros Lo que sabe el paladar, un compendio alfabético de la cocina nicaragüense; y A la mesa con Darío.
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Este último libro de Ramírez es una acuciosa investigación de las comidas dentro de la época del Modernismo y como Darío la veía. Darío veía la cocina “como algo esencial en la cultura” y como “su manera de entrar en la cocina y de darle gloria, y no como algo despreciable y escondido”, valora Ramírez.
A la mesa con Darío Darío viene con ilustraciones propias de la época. Fue publicado en México por la editorial Trilce, junto a la Universidad Nueva León y la Universidad de Sinaloa. En Nicaragua este libro se encuentra en las librerías de Hispamer y Literato.
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Compartimos el menú de degustación “dariana” creado por Celele
