El lanzador Róger Marín es uno de los peloteros símbolos del Bóer y cada temporada demuestra su calidad. El mayor deseo de Róger es darle a la fanaticada el título que tanto quieren, pero a nivel personal también tiene otros sueños: ganar 20 partidos y llegar a los mil ponches.
“A nivel personal quiero ganar la mayor cantidad de juegos. Siempre ha sido un propósito y una meta mía poder llegar a 20 victorias y depende de la cantidad de aperturas y mi salud lo puedo lograr”, contó Róger, originario de Chinandega.
En la temporada pasada con el Bóer, Marín obtuvo 17 victorias con tres derrotas, cifras que también consiguió en la temporada del 2016 con el mismo equipo capitalino con el cual ha jugado desde el 2010.
“También estoy a 47 ponches de llegar a los mil para ser el octavo pícher en Nicaragua de tener más de 100 victorias y lograr mil ponches”, agregó el pinolero.
Marín considera que tener salud será clave para lograr su objetivo, pero además cuidarse como un atleta de alto rendimiento.
“La clave del éxito es trabajar, entregarse de lleno al deporte. Cada vez que uno falla se siente mal, porque uno trabaja para ganar”, relató Marín.
Primer abridor
Sin embargo, Róger aclara que por encima de sus sueños personales están los colectivos y su mayor deseo es que el Bóer sea campeón esta temporada.
“Lo principal para mí es que el equipo sea campeón. Creo que he sido un pilar fundamental para el equipo y Dios quiera y me de salud para seguir ayudando. Ser el primer abridor se gana, ya son varios años que soy el pítcher número uno, eso se gana”, manifestó Róger.
Róger finalizó diciendo que “Bóer tiene un tremendo equipo y los contrincantes son bien fuertes. Al igual que los años anteriores tenemos la fe que vamos a luchar y a conseguir el campeonato. Matagalpa es nuestro primer rival, y esto es como el primer día de clases, todos estamos contentos y vamos con todas las ganas”.
El año pasado con el Bóer, Róger retiró por la vía del ponche a 72 jugadores.