El Ministerio Público sigue presentando acusaciones inválidas, esta vez contra la autoconvocada María Esperanza Sánchez García y el ciudadano Víctor Manuel Soza Herrera, acusados del mismo delito pese a que ellos fueron detenidos en diferente hora y lugar.
Según la acusación de la Fiscalía, al momento de la detención se les encontró marihuana. Sin embargo, Soza Herrera fue detenido por la mañana del domingo 26 de enero en Matagalpa, y a Sánchez García por la noche, de ese mismo día, en Managua.
Sin que se le diera lugar a las víctimas de elegir a sus defensas, la jueza orteguista Karen Chavarría, del Juzgado Noveno de Audiencia, celebró este 30 de enero la audiencia preliminar. La acusación expone que cada uno andaba con dos paquetes de forma ovalada, ella en una cartera y el otro en una mochila, con más de 1,200 gramos de marihuana cada uno.
“Ayer a las diez y seis minutos de la mañana del 30 de enero, la juez Karen Chavarría Morales dio apertura a lo que es la audiencia preliminar, donde contaba con ambos acusados”, dijo el abogado Julio Montenegro, quien denunció el hecho junto a familiares de las víctimas.
Detenida por ser activista
Sánchez García es conocida por su activismo y ser opositora al régimen de Daniel Ortega. Ella participó de las marchas y protestas desde abril de 2018 por lo que sus familiares aseguran que ese es el motivo de su detención.
La activista, de 51 años, es originaria de Matagalpa pero a raíz del constante asedio que sufría en su casa se vio obligada a buscar una casa de seguridad en Managua.
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Entre los ataques que recibió la autoconvocada, en Matagalpa, fue las pintas con la palabra “Plomo” en las paredes de su casa, además de las amenazas en su contra.
“Ella participaba en marchas, en ferias de presos políticos, plantones, en todas esas actividades, entonces por ahí puede ser la detención pero ahora sale que es por posesión de drogas”, declaró Sherly Sánchez, hija de la detenida.
Para el próximo 12 de febrero está programado la audiencia en contra de Sánchez y Soza.