La sonrisa ha vuelto a iluminar el rostro del pelotero Osman Ariel Manzanarez por su retorno al terreno de juego con el equipo de Rivas en el Campeonato Nacional de Beisbol Superior. Su regreso sería en los próximos 15 días.
En diciembre del 2018, mientras militaba con el Bóer en la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN), el pómulo derecho de Osman fue impactado de manera accidental por una línea salida del madero de Isaac Benard, quien en ese entones integraba al equipo Gigantes de Rivas.
“Luego de ese pelotazo pensé que no iba a seguir jugando, los doctores me dijeron que tenía el ojo súper golpeado. En el hospital Militar me hicieron varias pruebas y gracias a Dios salí bien”, contó Osman.
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Tras el escalofriante pelotazo, Osman regresó al beisbol en el 2019 con el equipo Indígenas de Matagalpa en el Campeonato Nacional de Beisbol Superior, pero fue dado de baja por indisciplina y fue suspendido por seis meses.
“Me encargué de demostrar todo lo contrario a esa sanción y desde inicios de año entreno con Rivas y ahora me preparo para ser inscrito en los próximos 15 días, Dios mediante”, agregó el pelotero rivense.
El año pasado, en los tres meses que jugó con Matagalpa, Osman registró dos victorias, tres derrotas y un juego salvado tras 31 entradas de 24 ponches, 24 carreras, 12 bases por bolas y efectividad de 6.10.
“Tras la suspensión al inicio me sentí enojado, pero Dios sabe porque hace las cosas. Esa sanción me ayudó a descansar y a la vez recuperarme del codo derecho porque tras el pelotazo en la cara al caer me lastimé el codo, se me inflamó lo que me trajo problemas para lanzar, pero me sirvió para descansar bastante y me he sentido bien, veo bien con el ojo”, explicó Osman.
El lanzador derecho explica que tras el golpe en su pómulo y ojo derecho nunca pasó por su mente retirarse del beisbol.
“No, no pensé en retirarme, son gajes del oficio. Aunque siempre pensaba que ojalá nunca me pasara. Creo que es bueno como protección usar una máscara. De hecho ese día del pelotazo yo andaba con un protector bucal. Los médicos se asombraron que no me lastimé mi dentadura, pero fue debido al uso del protector bucal”, relató Osman.
Emocionado
Y la seriedad de repente se le borró de su rostro a Osman cuando se le consultó lo que sentía al saber que faltaban pocos días para regresar a jugar su deporte favorito.
“Imagino regresar competitivo como cuando estaba activo, llevaba buen ritmo, incluso estuve entre los mejores lanzadores en los ponches y espero estar ahí Dios mediante. No tengo miedo de regresar a la loma”, reiteró Osman, quien es padre de familia.
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Además de jugar, Osman estudia Inglés desde el año pasado. También espera terminar sus estudios de electricidad Industrial.
Osman, quien empezó a jugar beisbol desde los ocho años de edad, desea que su primogénito mejor se dedique a los estudios.
“Mi hijo tiene dos años. Lo que quisiera es que él estudie porque ser deportista es duro, mejor que se prepare para que tenga una vida más tranquila. Por ejemplo mientras no jugué no devengué salario y tengo una familia que mantener, soy padre de familia”, expresó el pelotero.
Cuatro años firmado
Osman nunca olvida su etapa en que fue firmado por los Bravos de Atlanta. Apenas tenía 16 años de edad. Fue una gran escuela de vida de la cual aprendió mucho.
“Luego de estar cuatro años firmado me dijeron de baja. Fue una etapa bonita en mi vida. Una lesión en mi hombro derecho disminuyó mi velocidad y lo entendí para entonces, sé que habíab mejores que yo. Al venir a lanzar en Nicaragua quise siempre estar entre los mejores. Lo que me gustó de esa etapa de firmado fue la ética de trabajo. Nunca hubo otro chance, pero eso no me desanimó sino que seguí luchando con la frente en alto, esto es lo que me gusta y me retiraré cuando Dios lo decida”, destacó Osman.
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En mi regreso al beisbol con Rivas “quiero demostrar que estoy bien, que Rivas sepa que quiero ayudarles esta temporada y en las próximas. Aún no se si abriré o cerraré en el equipo, pero quiero ser uno de los mejores en la pelota nacional”, finalizó Osman.