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El chontaleño que recibió más de cuatro mil córdobas de los aficionados por su destacada actuación

El jardinero despegó el 2020 con ocho hits en 13 turnos al bate frente al picheo de los Dantos, incluyendo un emocionante cuadrangular el sábado con las bases llenas, que levantó a los fanáticos de sus asientos

Después de registrar el mejor año de su carrera en el 2019, el cielo le parece el límite al patrullero chontaleño Sandy Bermúdez, quien este 2020 lo despegó con ocho hits en 13 turnos al bate frente al picheo de los Dantos, incluyendo un emocionante cuadrangular el sábado con las bases llenas, que levantó a los fanáticos de sus asientos en el Carlos Guerra Colindes, de Juigalpa, los que de forma espontánea hicieron una recolecta que alcanzó los 4,200 córdobas como premio para el artillero.

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“Siempre la fanaticada aquí (Chontales) apoya al pelotero cuando pega un batazo bueno y es una motivación para uno”, asegura Bermúdez, quien se ha llevado varios estímulos económicos de este tipo por su notable rendimiento.

No obstante, Bermúdez  no dudaría en cambiar cada centavo de sus premios por cumplir un sueño: jugar con la Selección Nacional de Beisbol de Nicaragua.

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“Mi objetivo es estar en la Selección Nacional y como ya me llamaron a la Preselección, voy a dar lo mejor de mí para que me tomen en cuenta. La decisión de quedarme en la Selección es de ellos, pero yo voy a hacer todo por ganarme ese puesto”, dice con firmeza  Bermúdez, quien la temporada anterior se unió a Jimmy González como los únicos bateadores de .400 de los Toros en la historia del beisbol nacional.

Gran año

En 2019, Sandy bateó para .407, con 20 dobles, 10 jonrones, 46 carreras anotadas y 62 impulsadas en 65 partidos, emergiendo como una de las mayores fuerzas ofensivas de la liga. Luego, en la Liga Profesional, en medio de un equipo cargado de figuras del alto calibre en los Gigantes de Rivas, el chontaleño fue el máximo empujador con 20 y bateó para .305.

“Primero debo darle gracias a Dios por darme salud y he venido trabajando fuerte, ahora siento más seguridad en mí a la hora de jugar y de batear, y creo que estoy más enfocado y las cosas me han salido bastante bien”, explica Bermúdez parte de su éxito.

“Sin dudas el año pasado fue uno de los mejores, estuvo peleando el liderato de bateo de Pomares, sigo para adelante y espero tener otro buen año”, agregó el juigalpino, que inició su carrera en el beisbol superior como lanzador en 2013, con 18 años de edad, y no lo hizo mal al tirar con efectividad de 3.80 en 21.1 entradas.

Al mismo tiempo hizo su debut como bateador y conectó un hit en tres turnos. En la siguiente temporada (2014) se quedó exclusivamente como bateador y al registrar un promedio de .332 en 220 turnos al bate, le hizo saber que ahí estaba su futuro.

Para esa época, Sandy era un fibroso jardinero, de piernas rápidas, potente brazo, pero sentía que necesitaba pegarle con más contundencia a la pelota, así que en 2015 inició un programa de pesas y tras no pegar ningún jonrón en 140 juegos en sus tres primeros años, en 2016 envió siete pelotas encima de la cerca y el año pasado alcanzó su punto máximo de cuadrangulares con 10.

“El gimnasio me ha ayudado bastante en cuanto a ganar poder a la hora de batear y  sigo trabajando fuerte día a día para mejorar”, apunta Bermúdez, quien se siente agradecido de los consejos recibidos de todos los entrenadores de bateo que ha tenido en su carrera y ahora mismo está trabajando con el cubano Lerys Aguilera, quien llegó para residir en Nicaragua y está como coach de bateo de los Toros.

De modo que Sandy ha trabajado duro para llegar hasta donde está y también hay un factor que sido fundamental y que tienen en común todo los triunfadores, no solo en el beisbol, sino en el vida: la confianza. “Entreno mucho en el gimnasio y el campo, siempre estoy enfocado en lo que manda a hacer el cuerpo técnico en los entrenamientos y el juego, y tengo una gran confianza en mí mismo”.

Carrera

Sandy Bermúdez debutó en los Pomares en 2013 como lanzador y tuvo acción en 11 juegos, tres de ellos como abridor, con balance de dos victorias y dos derrotas, más efectividad de 3.80 en 21.1 entradas, con 11 bases y 13 ponches. Este mismo año tuvo sus primeros turnos al bate y dio un hit en tres turnos.

En 2014 se volvió un bateador a tiempo completo y tuvo promedio de .332 en 68 juegos, por 73 hits en 220 turnos, y en 2015 bateó para .320 (241-77). Sin embargo, hasta en este punto no había dado ningún jonrón.

Tras iniciar un programa de pesas, disparó siete cuadrangulares en 2016, con promedio de .296 en 106 partidos, con 106 hits en 358 turnos y 61 carreras impulsadas.

En 2017 bateó .302, en 2018 quedó con .292 y en 2019 impuso sus marcas personales, al elevarse a .407, con 20 dobles, 10 jonrones, 46 anotadas y 62 remolques en 65 encuentros.

Luego de arrancar con ocho hits en 13 visitas al plato en el inicio de esta temporada, de por vida tiene promedio de .327 en 443 juegos, con 497 imparables en 1522 turnos y 26 jonrones.

Deportes Los Dantos Sandy Bermúdez archivo

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