CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.Álvaro Robelo González, exbanquero y quien durante casi veinte años fue aliado político y embajador de Daniel Ortega, reaparece en el escenario político nicaragüense con su movimiento Arriba Nicaragua, que relanzará el próximo domingo 9 de febrero en San José, Costa Rica, presentándose como otro de los arrepentidos de haberse beneficiado del poder del dictador, al que ahora afirma oponerse.
La alianza política con el dictador Ortega ha sido beneficiosa para Álvaro Robelo y su familia, pues desde el 2007 han sido privilegiados con varios cargos diplomáticos en el extranjero, sobre todo en Europa.
A pesar de que Arriba Nicaragua se presentará a la comunidad de exiliados nicaragüenses como una nueva opción política opositora, Robelo aún mantiene los lazos con el régimen debido a que su hija Mónica Robelo Raffone sigue como embajadora del orteguismo en Italia, confirman publicaciones de medios oficialistas como El 19 Digital y el registro en línea de la Embajada de Nicaragua en ese país europeo.
LA PRENSA solicitó una entrevista a Robelo González el pasado viernes 31 de enero, pero se excusó al decir que estaba viajando de Roma a Costa Rica. Se comprometió a llamar el sábado, pero no lo hizo ni respondió a las llamadas que se le hicieron.
Lea además: Los nuevos “sandinistas”
Debido a los vínculos arraigados con el orteguismo las organizaciones opositoras en Nicaragua y en Costa Rica no creen en que Robelo González tenga un interés sincero de unirse a la lucha para sacar a Ortega por la vía electoral, sino que lo advierten como un emisario del orteguismo para fomentar la división entre los opositores, aprovechándose de las grandes necesidades de los miles de exiliados nicaragüenses en el vecino país del sur.
En Costa Rica hay más de ochenta mil nicaragüenses exiliados, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y es a ellos que Arriba Nicaragua apunta, ofreciéndoles supuestos programas de educación técnica y laboral, entre otras ayudas. Sin embargo organizaciones que han estado en la resistencia desde abril del 2018 advierten que las verdaderas intenciones son provocar el rechazo de los exiliados a la Alianza Cívica, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y a los demás grupos y movimientos opositores como forma de debilitar a la Coalición Nacional, que es la que enfrentaría al régimen en las elecciones nacionales del 2021.
“Lo que veo detrás de este movimiento Arriba Nicaragua y de Robelo son intereses partidarios, económicos entre los mismos de siempre. Todo es dirigido y manipulado por el sandinismo, por el orteguismo, por eso no hay que confundirse”, opinó Claudia Tenorio Rizo, activista social y feminista quien fue forzada a exiliarse en Costa Rica dadas las amenazas por su participación en las protestas.
Tenorio trabaja con varias organizaciones que brindan ayuda a los exiliados y, siendo una de los ciudadanos que han sufrido la represión y conoce las tácticas de la dictadura, previene a los nicaragüenses a no dejarse engañar por los aliados del régimen que ahora aparecen como arrepentidos, pero que “nunca se han pronunciado en esta lucha”.
“Gente como yo, como pueblo azul y blanco, no queremos más de lo mismo, nada con los políticos tradicionales de izquierda ni de derecha, porque nosotros como pueblo vamos a elegir a quienes nos representen en un proceso electoral a personas que elijamos con voto democrático de la sociedad civil, del mismos pueblo, no estos mismos señores que han estado pactando y siendo parte del régimen antes de abril (del 2018)”, expresó Tenorio, quien es socióloga.
Lea también: Robelo aparece con otro cargo diplomático
Recurre a viejas mañas
Desde 1999 se le asociaba a los sandinistas, aunque Robelo lo negaba, sin embargo el 30 de enero de 2001, con miras en las elecciones presidenciales de ese año, Arriba Nicaragua firmó una alianza con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en lo que se llamó Convergencia Nacional. Siete misiones diplomáticas fueron el “consuelo” que Ortega dio a Robelo González cuando el Vaticano lo rechazó como embajador a través del silencio diplomático en 2007.
Robelo fue embajador de Nicaragua ante la República de Austria desde diciembre de 2012; también fue embajador no residente ante la República Helénica desde de 2011; embajador concurrente ante el Principado de Liechtenstein y la República de San Marino desde febrero de 2013; así como embajador concurrente ante la República Checa y embajador concurrente ante la República de Chipre, que ostentaba desde 2014. De todas fue destituido en noviembre de 2018, según los decretos presidenciales publicados en La Gaceta, Diario Oficial. En 2011 había sido cancelado como ministro consejero en la representación de Nicaragua ante Francia. No hubo explicación de por qué Robelo perdió todos sus cargos diplomáticos.
Ahora pretende irrumpir en el plano político relanzando el movimiento Arriba Nicaragua en el hotel Park Inn, ubicado en el centro de comercio de San José, Costa Rica, en un evento fiel al estilo derrochador del exbanquero y político, pues para asegurarse una gran asistencia ofrecerá, según la invitación a través de redes sociales, “transporte gratuito desde el parque La Merced”, un lugar donde suelen reunirse muchos nicaragüenses, a pesar de que la distancia entre ambos sitios es de 1.6 kilómetros que se recorren de seis a diez minutos en vehículo.
Lea también: El Vaticano no acepta a Robelo como embajador
Asimismo se busca la mayor propaganda mediática posible ya que el equipo de Arriba Nicaragua invitó hasta a periodistas y fotorreporteros en Nicaragua, ofreciéndoles pagar el pasaje aéreo y los gastos de estadía de tres días en San José, aunque según conoció LA PRENSA la mayoría de los medios de comunicación independientes rechazaron esa invitación.
Asegurarse grandes concentraciones en sus actos políticos y congraciarse con los reporteros para que en sus publicaciones se hable bien de él y de las promesas de Arriba Nicaragua, son las mismas prácticas utilizadas entre 1994 y 1996, cuando Robelo fue candidato presidencial, y que según reportes periodísticos se llegó a gastar unos 20 millones de dólares en la campaña.
El opositor y exdiputado Eliseo Núñez advierte que Robelo González “se está vistiendo de oveja” con el propósito de ser agente de discordia entre la oposición.
“Álvaro no tiene buenos antecedentes, sus problemas legales y de escándalos de corrupción lo evidencia. Álvaro es evidentemente un agente del FSLN. En el comienzo de la década de los 90 logró éxito por una sola razón, nadie lo conocía. Hoy todos sabemos que es alguien dedicado al timo, la estafa”, afirmó Núñez, miembro del Frente Amplio por la Democracia (FAD) que es parte de la UNAB.
Sin embargo hay exiliados a quienes les atrae el movimiento Arriba Nicaragua, uno es Joan Maldonado quien es parte de varias organizaciones que trabajan por mejorar las condiciones de los nicas en el exilio.
“Lo que manejo del proyecto de Arriba Nicaragua es que empezó a tomar en cuenta a quienes habían quedado en el olvido, los exiliados”, dijo a título personal Maldonado.
Sobre los señalamientos de que ese movimiento es usado por el régimen orteguista para causar división en la oposición Maldonado los considera “una campaña de desprestigio”. “Yo como un exiliado y con mucho valor moral dentro de la lucha en contra del régimen, puedo constatar que esos rumores sobre Álvaro Robelo no son ciertos. (…) A título personal hasta el momento sí creo, conozco a mucha gente que está involucrada en la lucha y hasta donde me han explicado y he visto el proyecto está siendo organizado para ayudar con programas de estudios técnicos, de formación profesional para que tengan mejores opciones laborales. Nadie ha hecho promesas, se está viendo como una organización política”.
Maldonado a quienes critica es a las organizaciones como la Alianza Cívica y la UNAB porque afirmó “son los que se han prestado a la división” de los opositores por “los propios intereses del gran capital y de las cúpulas izquierdistas”, que insiste hablan de prepararse para las elecciones del 2021 olvidando “el sacrificio del pueblo”.
Lea además: Destituyen a Álvaro Robelo como embajador y lo sustituyen por sobrino de Muammar el Gadafi
Álvaro José Robelo González: un político y empresario de escándalos
Apareció en el escenario empresarial de Nicaragua en septiembre de 1994 como uno de los socios fundadores del Banco Europeo de Centroamérica (BECA). Duró menos de dos años, ya que el 13 de julio de 1996 la Superintendencia de Bancos decidió intervenir el BECA, cuando fue declarado en “quiebra técnica” debido a desvío de fondos y malos manejos. Pero el caso siguió años después debido a que en 2004 Robelo apeló la sentencia de un tribunal de justicia que declaró la quiebra argumentando que a los dueños del banco no se les permitió participar en el proceso de cierre, y durante años ha estado enfrentado en juicios con la Superintendencia de Bancos.
Su salto a la política fue igual de tumultuoso desde que en 1996 con el movimiento Arriba Nicaragua se convirtió en candidato presidencial. De acuerdo con las publicaciones periodísticas, en la campaña, en pocos meses, se gastó más de 20 millones de dólares y llegó a estar en el tercer lugar en la intención de votos, solo por detrás del liberal Arnoldo Alemán y el sandinista Daniel Ortega. La carrera hacia la Presidencia la obstaculizó el Consejo Supremo Electoral (CSE), al inhibirlo por su nacionalidad italiana. También lo bloquearon para ser candidato a diputado. Entonces selló su alianza política con Ortega.
Del pacto de Arriba Nicaragua con el FSLN, se beneficiaron los hijos de Robelo González ya que su hija Mónica Robelo Raffone es embajadora en Italia desde el 2015, pero también ha sido representante de Nicaragua ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), la Fundación para la Investigación y el Desarrollo Mundial (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Desde 2008, su hijo Carlos Robelo Raffone tuvo seis misiones diplomáticas, siendo embajador de Nicaragua en Suiza, ante la Oficina de las Naciones Unidas y Otros Organismos Internacionales (ONU), así como representante permanente de Nicaragua con rango de embajador ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la Organización Internacional del Trabajo, en la Organización Internacional para las Migraciones, en la Organización Mundial de la Salud y consejero de la representación nicaragüense ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Todas las misiones las perdió en 2015.
Con el estallido de la crisis por la represión a las protestas ciudadanas por la Policía y parapolicías, Carlos Robelo Raffone es quien a través de las redes sociales ha mostrado su supuesto rechazo a la dictadura. Incluso llegó a denunciar las violaciones a los derechos humanos que sufrían los nicaragüenses en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Aunque las denuncias contra el régimen en las redes sociales han cesado. Las últimas son de junio del 2019 cuando publicó un video instando a los funcionarios en el Gobierno que “aman Nicaragua” a salirse.
“He conocido personas profesionales, humanas con un sano amor hacia la Patria. Es por eso que en este momento histórico me aboco hacia aquellas personas que a pesar de ser parte de este Gobierno y que aman Nicaragua, tomen la responsabilidad moral y den un paso atrás. Un gobierno que comete este tipo de atropellos, que vienen presenciándose en los últimos meses ya no puede ser nuestro gobierno. Trabajemos juntos, trabajemos por la Nicaragua que hemos soñado”, dijo Carlos Robelo Raffone en un video en su cuenta de Facebook el pasado 10 de junio del 2019.
Aprovecharse de los exiliados
El político opositor Eliseo Núñez insistió en que el movimiento Arriba Nicaragua y su dirigente Álvaro Robelo “está trabajando para el FSLN” para hacer daño políticamente a la oposición que busca la Coalición Nacional.
“No se le cree nada. Políticamente el Frente sabe que hay grandes necesidades entre los nicaragüenses que fueron forzados a irse del país por la persecución y la crisis económica, la desesperanza es enorme y está tratando de aprovecharse de eso para fomentar la división y esa es la misión de Robelo”, afirmó Núñez.
El opositor señaló que Arriba Nicaragua podría pretender ser el movimiento político que agrupe a los nicaragüenses en el exilio para que les representen en la Coalición Nacional, para conocer cada estrategia contra el régimen y buscar el divisionismo.
¿Se aceptaría a ese movimiento en la Coalición Nacional? Núñez dijo que “es casi imposible”, porque “sería echarse en los brazos a un aliado de Ortega” y con ello servirle la oportunidad de destruir a la oposición.