La huelga de los trabajadores que construyen el nuevo hospital de Chinandega cumplió una semana y no hay señal de que pronto salga humo blanco. Esta paralización de labores retrasa el tiempo de entrega de la obra, cuya inversión asciende a los 99.8 millones de dólares.
Este es el tercer paro y según Nilo Salazar, presidente de la Federación de la Industria de Trabajadores de la Construcción y la Madera de Nicaragua, se suspenderá hasta que la empresa cumpla con el acuerdo de pagarles los viáticos, que abarca los últimos diez meses y está estipulado en el convenio colectivo.
“Aquí está en pleno el paro, la situación no está para estar diciendo si vas a trabajar o no porque a las personas no les interesa seguir en el proyecto debido a que solo pérdidas les ha causado. Lo que quieren es que les paguen lo que les han quitado durante nueve y diez meses, que les reembolsen su dinero y si no hay más trabajo se van, pero que les paguen”, aclaró Salazar.
La primera huelga fue de tres días y se suspendió al declararla ilegal el Mitrab. Luego hubo dos días de paro y se retomaron las labores, pero esta tercera, aseguró Salazar, no la suspenderán sin importar las consecuencias.
Lea: BCIE financia estudios para nuevos hospitales
No obstante, el sindicalista criticó que el Mitrab falle a su favor pero que también respalde al consorcio San Cristóbal, encargado del proyecto. “Es un juego el que tiene el Ministerio del Trabajo porque por un lado nos dice que tenemos derechos, pero por el otro viene y protege a la empresa. La empresa lanza su preaviso respaldada por el Mitrab y ahora quién sabe qué otras maniobras va a lanzar”.
Datos del hospital cuya construcción está a la deriva
En presencia de medios oficialistas, en febrero de 2018 el Ministerio de Salud (Minsa) entregó los terrenos donde ahora se construye la nueva infraestructura hospitalaria de Chinandega. Su ubicación está en el kilómetro 139 de la carretera Chinandega-Corinto, a escasos dos kilómetros del municipio de El Realejo.
Su edificación es posible por un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y con fondos de las Rentas del Tesoro de Nicaragua. El área de construcción es de casi 35,000 metros cuadrados, con capacidad para 400 camas y 8 quirófanos.