La noticia impactó el mundo del futbol y se regó como pólvora. La UEFA sancionaba por dos años excluyendo al Manchester City de todas las competiciones europeas por vulnerar el Fair Play Financiero. En otras palabras como tituló el diario As, era un jaque al jeque, diciéndole adiós al sueño de ser campeón de la Champions League en los siguientes años y dejándole la última oportunidad a Pep Guardiola de conseguirlo en esta temporada. El Fair Play Financiero no es otra cosa que gastar lo que ingresa monetariamente en el club, ya sea en transferencias, derechos de televisión, taquilla, publicidad, es decir, todo, y si efectúan gastos mayores a los recibidos ahí aparece lo que llamó Michel Platini: “Dopaje financiero”, refiriéndose especialmente a clubes comprados por nombres desconocidos con capitales de Medio Oriente, en donde el petróleo manda.
Según el comunicado de la UEFA: “La Cámara de Adjudicaciones del Organismo de Control Financiero de la UEFA encontró que el City había infringido las reglas al exagerar los ingresos de patrocinio en sus cuentas y en la información de equilibrio presentada a la UEFA entre 2012 y 2016 e informó que el club no cooperó con la investigación”. Desde que llegó Guardiola al banquillo del City en 2016 se han gastado 762,3 millones de euros solo en fichajes (825 millones de dólares), siendo el de Rodri Hernández el más costoso (70 millones) una montaña de dinero en comparación con los 204,1 millones pagados en fichajes cuando estaba en el Bayern de Múnich y los 341, 5 millones soltados en su paso por el Barcelona, cuando consiguió el sextete. En otras palabras, el City encontraba dinero en el paraíso o crecían en los árboles en medio del desierto en el Oriente.
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Equipos con sanciones
El caso más reciente fue el Milán. Desde que Silvio Berlusconi lo vendió a un misterioso empresario chino surgieron los problemas. Fueron tres años de desequilibrio económico y en junio de 2019 el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés) llegó un acuerdo de sancionar al club italiano excluyéndolo de toda competición europea por una temporada.
En Italia había estallado una de los último escándalos gigantesco por el “Calciopone”, el cual ocurrió en 2004-05 y se trató de un escándalo deportivo de influencia arbitral basada en interceptaciones telefónicas y afectó directamente a la Juventus, a la que le fueron despojado de dos títulos (2004-05 y 2005-06) y descendida a la Serie B sin chance de participar en competiciones europeas.
No obstante, sanciones fuertes a clubes ingleses solo habían ocurrido en 1985 en la “Tragedia de Heysel”, cuando se jugaba un partido de la extinta Copa de Europa y hubo una avalancha humana que dejó a varios aficionados fallecidos. El desafío era entre el Liverpool y Juventus y la ratificación del castigo fue de cinco años sin acceder a las competiciones europeas para los clubes de ese país. El año pasado existió otra sanción al Chelsea, de Inglaterra, pero sucedió por fichar a jugadores menores de edad fuera de las reglas establecidas por la UEFA, sin embargo el castigo fue endeble en comparación al City: prohibido contratar jugadores en dos periodos de transferencia.
El Manchester City tendrá una sola oportunidad de evitar la sanción y es yendo al TAS buscando un arreglo. Por lo pronto les queda disfrutar su último torneo en Champions y esperar las sanciones que impondría la Premier League. Se acabó la fiesta sin control y es un mensaje para el PSG, sino la pólvora les estallará en el rostro.
Detalles
Pep Guardiola tiene en sus baúl dos Premier League con el Manchester City: 2017-2018 y 2018-2019. Asimismo ha conseguido dos Copas de la Liga al mismo tiempo, dos Community Shield (2018 y 2019) y una FA Cub, alcanzada en 2019.