14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
jose luis borgen, doctor

El doctor José Luis Borgen atendiendo a una madre de las víctimas de la represión orteguista, durante una huelga de hambre en la Catedral de Managua. LA PRENSA/CORTESÍA

“Además de la intimidación te están obligando al exilio”, denuncia el doctor José Luis Borgen, quien sufre 91 días de asedio policial

El profesional teme que en el momento menos esperado sea apresado, o en el peor de los casos, que atenten contra su vida.

Dos meses y 29 días de asedio constante es lo que contabiliza el doctor José Luis Borgen Rayo, luego que el 19 de noviembre de 2019 fuera secuestrado por unas horas y sentenciado a muerte. Desde entonces, la situación se ha vuelto más crítica: su casa se mantiene vigilada por la Policía Orteguista y lo amenazan con que no salga.

El profesional teme que en el momento menos indicado pueda ser apresado, o en el peor de los casos, que atenten contra su vida. “Las primeras veces intentamos salir y lo que nos dijeron es ‘no pueden salir de la casa’. Y no vas a enfrentarte con la policía porque eso es lo que ellos quieren para echarte preso, entonces lo único que se tiene que hacer es quedarse dentro de la casa”, dijo Borgen Rayo.

Lea además: «Doctor, tuvo mucha suerte. Hay desaparecidos que nunca van a aparecer». Lo que le dijeron los secuestradores al médico José Luis Borgen

Luego de su secuestro, Borgen Rayo decidió abandonar -junto a su familia- su casa, ubicada en Carretera Norte, y buscar un refugio. Sin embargo, cuatro días después decidió regresar. “Así hemos estado, y hoy ya dos meses y 29 días en esta situación. Desde ese entonces vienen aquí a estar vigilándome, el problema que mientras ellos (agentes) están aquí no permiten la salida de la casa de nadie”, denunció el doctor, este lunes.

Según el doctor Borgen Rayo, el asedio policial era primero de agentes de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), ahora, son agentes de investigación. LA PRENSA/Cortesía

Sin fuente de ingreso

En agosto de 2018 Borgen Rayo fue despedido del Hospital Lenín Fonseca por solidarizarse con los autoconvocados, además de haber denunciado los tratos arbitrarios de las autoridades. Durante este tiempo, el especialista confesó que se había mantenido de las consultas privadas que se le presentaban y de los ahorros, pero, luego de 18 meses en el desempleo, sus fuentes de ingresos han desaparecidos.

“Anteriormente, el trabajo era muy regular pero ahora cuando está limitada tu movilización es como si te estuvieran obligando a muerte civil, no podés trabajar, el sustento de tu familia disminuye y uno puede entender que además de la intimidación te están obligando al exilio, a todos los disidentes, a los que protestan, a los que defendemos los derechos humanos”, manifestó.

Lea también: Policía Orteguista dirige nueva campaña de asedio contra opositores

El médico expresó que mientras la PO se mantiene fuera de su casa, su familia no puede salir. Actualmente, Borgen Rayo se encuentra junto a su esposa y su hija de cinco años. Sus hijos mayores, que son jóvenes universitarios, dejaron su casa por temor a represalias.

Más familias asediadas

De izquierda a derecha: familiares de Jimmy Parajón, Pablo Cuevas, de la CPDH, y el profesor Bautista. LA PRENSA/Cortesía

Familiares de Jimmy Parajón, asesinado de un balazo en el pecho cuando apoyaba a los universitarios atrincherados en la Universidad Politécnica (Upoli), y el excarcelado Juan Bautista Guevara, también denunciaron este lunes ante las oficinas de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), el constante asedio y persecución de fanáticos orteguistas y PO.

“Queremos dejar un procedente de que seguimos siendo víctimas y siguen coartando nuestras libertades y nuestro derecho a seguir pidiendo justicia”, dijo un familiar de Parajón.

Por su parte, el profesor Bautista Guevara dijo que desde su excarcelación, el 27 de febrero de 2019, se ha mantenido el acoso de la PO, aun cuando no se recupera de sus heridas que sufrió en la cárcel.

“Esto es una constante, esto mismo está sucediendo a lo ancho y largo del país. Asedio, persecución, amenazas e intimidación, el modus operandi es el mismo… esta organización está totalmente en contra de acciones delictivas, tenemos que condenar hechos abusivos de esta naturaleza”, dijo Pablo Cuevas, asesor legal de la CPDH.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí