Los nicaragüenses podrían ver truncada la posibilidad de que la tarifa eléctrica goce de un alivio cuando New Fortress Energy ponga a funcionar, por primera vez en la historia eléctrica del país, una planta de gas natural, porque el Gobierno habría pactado con la compañía, de capital estadounidense, comprarle la electricidad a una tarifa casi el doble de lo que actualmente se cotiza en el mercado internacional.
Pero además la tarifa contratada con New Fortress Energy, según una revisión realizada por LA PRENSA, es bastante similar a las firmadas con otras empresas de generación térmica que operan en Nicaragua, que los especialistas han calificado de elevadas y distorsionadas.
Inclusive esta tarifa rondaría las acordadas con las generadoras de fuentes renovables,cuyos contratos han sido cuestionados por especialistas, que indican que debido a que se han firmado tarifas elevadas, los nicaragüenses aún no se benefician de la transformación de la matriz eléctrica.
Aunque oficialmente no se dio a conocer a cuánto se comprará la energía eléctrica generada a base de gas natural, un acta de reunión entre esta empresa y el gobierno refleja que se habría barajado a 110 dólares el megavatio, incluyendo potencia, cuando a nivel internacional el precio por megavatio de gas natural anda en 65 dólares incluyendo potencia, según el ingeniero eléctrico, Fernando Bárcenas.
Es decir que si el contrato por potencia y energía (PPA, por sus siglas en inglés) se pactó en 110 dólares por megavatio, el precio se habría inflado un 40 por ciento, del promedio a nivel internacional, de manera que los nicaragüenses seguirían pagando una energía costosa.
En el mercado eléctrico, los generadores térmicos reciben dos tipos de pago: por potencia, que es la energía disponible aunque no se consuma; y la electricidad efectivamente factura, que es la que se consume. Es decir que si la planta es de 300 megavatios, el precio de su potencia será conforme a su capacidad.
Hasta la fecha el Gobierno no ha divulgado el contrato con la inversionista estadounidense. No obstante, se conoció que la tarifa de los 110 dólares se abordó en agosto del año pasado y se desconoce si finalmente este fue modificado en los últimos seis meses,es decir hasta el día en que se conoció de la inversión y se firmó un acuerdo de compra-venta entre Disnorte-Dissur y los inversionistas.
El 17 de febrero Salvador Mansell, ministro de Energía y Minas (MEM) y José Antonio Castañeda, presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), en representación de la polémica empresa distribuidora de energía Dissnorte- Dissur, firmó a puertas cerradas un contrato de compra venta de energía por 25 años con New Fortress Energy, para que construya una planta de gas natural, con capacidad de generar 300 megavatios, con la que prometen abaratar la tarifa eléctrica a las familias.
Se desconoce si en el caso de New Fortress Energy la tarifa acordada quedó fija o será variable. LA PRENSA solicitó a la empresa el contrato firmado con el Gobierno, pero no obtuvo respuesta positiva.
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El gas natural es más barato
Bárcenas explica que el precio de la electricidad a base de gas natural siempre debe ser más bajo que el de la energía a base de combustibles fósiles, que suele ser volátil por la variación del petróleo a nivel internacional.
“El precio de una planta de gas debería ser inferior, con solo que la venda igual que una planta térmica no se compagina porque su combustible es más barato, si yo tengo una planta que genera con gas es obvio que yo esperaría que sea más barata que una que genera con diesel y más barata que una planta de búnker, si el precio es igual a una planta de búnker o de diesel, te están robando”, señala Bárcenas.
“El búnker sube y baja por afectos coyunturales, en el 2016 estuvo baja, pero también ha estado caro, por ejemplo si ahorita estuviera el 140 dólares el barril yo diría que es bueno este contrato, pero con el precio actual no me resulta barato”, dijo Bárcenas.
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Si se confirmare los 110 dólares por megavatios, esta sería 5 dólares más cara que la planta de fuel oil Corinto, que el precio por megavatios es de 105 dólares, es decir que está 4.7 por ciento más cara, estima César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua (CEN).
Si se compara con la Planta Nicaragua, (también a base de derivado de petróleo), la más cara que genera a 120 dólares el megavatio, solo estaría apenas 10 dólares por abajo de esa planta.
“Ese documento no es contrato (el que circuló sobre una supuesta reunión en agosto), pero si fuera (ese el precio), es alto para ser energía a base de gas natural, es un precio alto en Estados Unidos, en Centroamérica es competitivo, el tema es la indexación, porque el precio no va estar estático, va a variar”, dijo Zamora.
Un poco más barata que lo acordado con Tumarín
Aunque este proyecto de gas natural no es comparable con lo que se había prometido con la hidroeléctrica Tumarín, precisamente porque son fuentes de generación distintas, lo cierto es que los 110 dólares por megavatios con New Fortress Energy es apenas más barato que los 120 dólares que se había estimado inicialmente con la hidroeléctrica.
“El generador de una planta de gas vale medio millón de dólares, mientras que el megawatt de una hidroeléctrica vale entre 3 a 4 millones de dólares, entonces ellos van a invertir más en la planta de regasificación que en el generador”, explicó.
Tumarín, la mega obra que jamás se realizó tenía un costo estimado de 1,100 millones de dólares, en el caso de esta planta de gas, aunque los medios oficialistas señalaron que costará 700 millones de dólares, la empresa no ha oficializado el monto.
Otras distorsiones
Además en los últimos años el Gobierno ha suscrito acuerdos de compra-venta de electricidad con inversionistas extranjeros en el campo de la energía renovable, pero las tarifas de compra han sido tan altas que ahora producir este tipo de electricidad es más costosa que la generada a base del crudo, lo que ha creado una fuerte distorsión en el mercado nacional.
En su momento, Javier Mejía, oficial del Centro Humboldt y especialista en temas de energía, explicó que cuando en Nicaragua se decidió apostar por la energía renovable para hacer frente a los altos precios del petróleo, el Estado suscribió contratos fijando precio de compra de energía renovable excesivamente alto.
“Cuando se inició la promoción de las energías renovables, se tenían altos precios del petróleo, y para incentivar la participación del sector privado en la generación de energía renovable se hicieron contratos con precios fijos, entonces que ha pasado, los precios internacionales bajaron y esos contratos de las renovables bajo ese concepto, de que eran precios altos”, explica Mejía.