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CONTENIDO EXCLUSIVO.El sutil encanto y el equilibrio de su arquitectura boxística están de regreso al escenario, solo que sin la velocidad de costumbre. Aun así, Román “Chocolatito” González resultó mucha pieza para Khalid Yafai, quien intentó mantenerse agresivo, hasta que un mortal “one-two” de izquierda y derecha, digno de un manual de boxeo, le apagó el mundo al inicio del noveno asalto.
Después de un arranque confuso en el que no lograba encontrarle la vuelta al combate, el pinolero logró asentarse y comenzó a disparar sin prisa pero sin pausa, hasta forzar una batalla en corto, en la que sus golpes ascendentes tuvieron mucha efectividad para minar las condiciones de su oponente, destrozado posteriormente con potentes bombazos a la cara.
Semejante talento no iba a desaparecer tan pronto, pero era natural el optimismo controlado tras pausa prolongadas en su carrera y la escasa actividad que había tenido era ante rivales sin significado. Este sábado, sin embargo, se midió a un adversario peligroso, que lanzó golpes sin cesar, aunque González lo hizo fallar y se le arrimó sin temor, consciente de su pegada escasa.
“Chocolatito”, quien vuelve a reinar en las 115 libras, solo que ahora en la AMB, saltó al tinglado con cierta precaución, pero no tardó mucho en entrar en la línea de tiro y se acercó a Yafai para medirlo, pero este, lejos de moverse o pelear hacia atrás, decidió encarar al nica y ahí cavó su tumba, aunque para sepultarlo hubo que esperar nueve agitados asaltos.
Yafai ganó dos de los primeros tres rounds con su boxeo incisivo, pero de largo, mientras González se acomodaba y trataba de entrar en el combate. Sin embargo, del cuarto asalto en adelante, Román desplegó un ejercicio de autoridad absoluta, gracias a sus combinaciones prolongadas y repetidos golpes de izquierda, que preparaban el terreno para su jactanciosa derecha.
Y tras una leve caída del inglés en el octavo, González se aseguró de que no recuperaba el equilibrio totalmente y en el propio inicio del noveno, lo atacó con una poderosa izquierda que le bajó la corriente y le apagó las luces con una derecha que lo envió a la lona. Y cuando el inglés se levantó, ya no era campeón mundial, mientras Román celebraba en el otro extremo del cuadrilátero.
El “Chocolatito” mejoró su balance a 49-2, con 41 nocauts y coloca sobre su cabeza una quinta corona mundial, pero en cuatro categorías distintas, de ahí que no tiene sentido llamarle pentacampeón, mientras que Yafai, un experto en derrotar nicas de segunda división, cae a 26-1 con 15 nocauts. Así que por ahora el monarca súper mosca en el “Chocolate”.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR