John Christopher Cerna Zúniga, de 24 años, es un joven universitario, que como a muchos, se comprometió desde aquel abril de 2018 a denunciar y protestar contra la dictadura de Daniel Ortega. Siempre estuvo presente en las manifestaciones de autoconvocados, y desde su reintegro a la universidad, en el 2019, se involucró en los piquetes cívicos realizados por los estudiantes.
Sin embargo, la dictadura Ortega-Murillo no desiste de su misión represiva de perseguir, apresar y acallar las voces de los jóvenes opositores, y el 28 de febrero cumplió un objetivo más: detener a John para luego acusarlo de tráfico de drogas.
El universitario se encuentra en el Chipote a la espera de que se realice la audiencia del juicio el próximo 12 de marzo. Mientras tanto, insiste en que él no es ningún consumidor mucho menos traficante de drogas. “Lo primero que nos dice es ‘me quieren inculpar por tráfico de droga’, fue su primera frase”, relató Alba Sarahí Cerna, hermana de John, quien pudo verlo junto a su mamá, el sábado 29 de febrero.
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Alba manifestó que hasta el momento no ha sido torturado, pero sí sometido a interrogatorios donde insisten en saber a qué partido político pertenece o quién lo patrocina.
Durante su detención, John llevaba una mochila con una computadora, un mouse, dos cuadernos, su teléfono y sus documentos personales.
Preocupados por su salud
Los familiares de John están preocupados por su salud, pues presenta una serie de complicaciones en su hombro, cabeza y pulmón, además que cuando era adolescente fue diagnosticado con depresión juvenil.
Pero a Alba, la situación de John se puede agravar más por la reciente pérdida de su papá, hace un mes, un aspecto que hasta el momento viene asimilando. “Estar encerrado no le hace bien, y yo sé que si sigue encerrado se va a poner bastante mal”, comentó su hermana.
“Sí puedo decir que con el accidente de mi papá, él estuvo con nosotras pero siempre estaba intentando demostrar que podía seguir adelante, pero sí considero que esta tragedia y estar encerrado no es nada sano, y lo único que le trae es memoria y ese tiempo para pensar no puedo ser sano luego de pasar por una tragedia así”, declaró Alba.
“Quiero recalcar que a él se le está procesando como preso común pero él es preso político, porque piensa diferente al gobierno y tomar acciones como ir a protestar, ir a defender otros ideales, entonces sí creo que es una manera de reprimir y demostrar que si estás en contra del gobierno podés terminar así (encarcelado)”, añadió.
Represalias
Al joven le faltaban tres clases para terminar su carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Ingeniería (UNI) pero en el 2018, fue expulsado por las autoridades por haber participado en las protestas antigubernamentales. La UNI eliminó todo registro académico de John y también tiene prohibida la entrada al recinto universitario.
Ante esta situación, el joven ingresó a la Universidad Centroamericana (UCA) en el 2019 para continuar sus estudios, pero el régimen, nuevamente, se ha empeñado en truncar sus metas.
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“Nos preocupan los reportes que tenemos sobre la forma en que se dio la detención, la audiencia y los cargos que se les han presentado. Como su casa de estudios pedimos que le sea respetada su integridad física, así como todos sus derechos y el debido proceso que permita su adecuada defensa”, dicta un comunicado emitido el lunes por la UCA.
Las autoridades de la universidad también se manifestaron, vía correo a LA PRENSA, sobre el tema de seguridad dentro de la casa de estudios cada vez que los estudiantes realizan una protesta, aduciendo que “es una prioridad”.
“Se hacen todos los esfuerzos a nuestro alcance para mantener en marcha las actividades académicas las cuales, la mayor parte del tiempo, avanzan con normalidad dentro de lo que cabe en la realidad nacional. Esto se puede corroborar visitando el campus”.
La UCA nuevamente rechazó la excesiva presencia policial alrededor del campus, así como el asedio a los jóvenes que participan en protestas dentro y fuera del campus universitario.
Mantenía bajo perfil
Por su parte, Yaritza Rostrán, de la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ), dijo que pese a que John dirigía los piquetes dentro de la universidad, este mantenía un bajo perfil por lo que la detención es una muestra del nivel de asedio que mantiene la PO contra líderes universitarios.
“Inteligencia de la Policía trata de descabezar los líderes de las protestas, son los que siempre son más perseguidos por la policía. Nosotros hemos estado denunciando en lo más que se pueda”, dijo Rostran, quien agregó que a raíz de las últimas detenciones de universitarios, están creando nuevas estrategias de seguridad.