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ONU

Vista general este martes de una reunión de urgencia sobre Venezuela en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas solicitada por Estados Unidos, en Nueva York. LA PRENSA/EFE

¿Naciones Unidas o la OEA? La desconfianza no es hacia los organismos, sino hacia la dictadura, advierten exdiplomáticos y analistas

Si Naciones Unidas acepta involucrarse en un proceso electoral de Nicaragua, tendrá que apoyarse en los informes, en el conocimiento y en la experiencia de la OEA en el país, señala el exembajador Mauricio Díaz

La asistencia de las Naciones Unidas (ONU) en material electoral no disgusta a los opositores nicaragüenses. Sin embargo, no hay confianza en las pretensiones del régimen de Daniel Ortega, que ya incumplió sus compromisos con la Organización de Estados Americanos (OEA).

Lea Además: Opositores: Daniel Ortega pretende que ONU sea el nuevo árbitro internacional que legitime sus reformas electorales

Retomarían el camino emprendido por la OEA

El exembajador de Nicaragua en Costa Rica, Mauricio Díaz, valoró que la ONU es una organización confiable para vigilar el proceso de reforma electoral y consideró que seguramente retomaría el trabajo que venía haciendo la OEA en el país, a través del incumplido memorando de entendimiento para el fortalecimiento de la democracia.

Díaz también recordó que la ONU participó con asistencia técnica en las históricas votaciones de 1990, cuando Violeta Barrios de Chamorro triunfó en las urnas contra el primer régimen de Daniel Ortega (19884-1990).

“Yo no desconfío de Naciones Unidos, yo desconfío de este gobierno. La realidad es que la OEA y las Naciones Unidas son dos órganos que son complementarios y, eventualmente, si Naciones Unidas decide aceptar involucrarse en un proceso electoral en Nicaragua, tendrá que apoyarse en los informes, en el conocimiento, en la experticia, que tiene la OEA en Nicaraguas”, expresó Díaz.

Al régimen de Daniel Ortega le interesa legitimar el proceso electoral de 2021, para volver a tener el apoyo de la comunidad internacional, el cual perdió por la represión contra las protestas civiles en 2018, que dejaron más de 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Aunque la OEA estaba trabajando de la mano con el régimen de Ortega, en el fortalecimiento de la democracia, desde 2016, las condenas a las represión orteguista y las demandas de adelantar las elecciones para resolver las crisis no fueron bien aceptadas por Ortega. Por eso ahora, el régimen busca a otro organismo que legitime su proceso de reformar la Ley Electoral.

Gestiones de Denis Moncada

La política opositora Violeta Granera, reveló la semana pasada que sus contactos en la ONU le informaron que el canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, está haciendo gestiones para que ese organismo participe como árbitro en el proceso de reformas electoral.

Calculo erróneo de Ortega

El exembajador de Nicaragua ante la ONU, Julio Icaza Gallard, manifestó que Ortega está calculando “erróneamente, que una asistencia de Naciones Unidas sería fácil de manipular”. Según Icaza, Ortega está valorando el peso que tienen en la ONU las potencias con poder de veto como Rusia, China y una mayoría de los llamados países “no alineados” o del llamado “tercer mundo”.

Para Icaza, esa manera de pensar es “un cálculo erróneo”, dado el alto nivel de profesionalismo de los funcionarios, la enorme experiencia acumulada y el balance que existe en el Consejo de Seguridad con la presencia de otros poderes de veto como Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

Rechazo a la OEA

El exembajador de Nicaragua en Alemania, José Dávila, opinó que buscar a la ONU significa un rechazo a la OEA, al Centro Carter y a todos los organismos de observación electoral internacional.

“Estando la OEA, estando el Centro Carter, estando la observación electoral nacional, que ellos recurren a la ONU, nada más es una táctica para ganar tiempo y para escapar a una observación más cercana, más profunda, que es a lo que ellos le están huyendo como parte de ganar tiempo”, dijo Dávila.

ONU está clara de la situación de violaciones de derechos humanos en Nicaragua

La ONU tiene en su poder informes que develan un panorama de violaciones de derechos humanos en Nicaragua. El último reporte sobre Nicaragua, de la Alta Comisionada de la UNO para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reafirmó que las graves violaciones a los derechos humanos de lo nicaragüenses, por parte del régimen de Daniel Ortega, han sido una práctica sostenida que no ha cambiado desde las protestas de abril de 2018; no hay condiciones para el retorno seguro de exiliados y cada vez empeora la situación económica del país.

El régimen de Ortega no ha confirmado su pretensión de que la ONU sea el nuevo árbitro en el tema electoral en Nicaragua, pero el canciller y vicecanciller, Denis Moncada y Valdrack Jaentschke, han estado las últimas semanas hablando con las delegaciones de los gobiernos en la sede del organismo mundial, prometiendo que los próximos comicios serán ajustados a las reglas internacionales.

Requisitos básicos para solicitar asistencia electoral de la ONU

Según Julio Icaza Gallard, los requisitos básicos para solicitar asistencia electoral son, en primer lugar, la solicitud escrita del gobierno del Estado miembro; en segundo lugar, el envío de una misión de evaluación de las necesidades.

Esta misión de evaluación debe determinar “el grado de apoyo a la asistencia electoral que existe en el más amplio espectro político posible del país, examinar las disposiciones jurídicas vigentes relativas al proceso electoral y evaluar el contexto y las condiciones generales del proceso electoral previsto” –según las Directrices que ha emitido la Secretaría General.

En caso de tratarse de una Misión de Verificación Electoral, como la ONUVEN de 1990, requeriría además la aprobación del Consejo de Seguridad o la Asamblea General.

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