Desde injurias y calumnias en la vía penal, hasta una demanda civil por daños y perjuicios y lucro cesante en el controversial caso del hotel Mancarrón, ubicado en el archipiélago Solentiname, Río San Juan, fueron los juicios que el régimen de Daniel Ortega ejerció contra el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal en los años 2010 y 2016 respectivamente.
“Soy un perseguido político. Me persigue la dictadura que tenemos, la pareja presidencial que con mucho odio está tratando de destruirme y yo no puedo defenderme porque ellos tienen todo el poder”, denunció en ese momento el poeta Ernesto Cardenal ante embajadores de varios países presentes en la inauguración oficial del XIII Festival Internacional de Poesía de Granada y más de 120 poetas del mundo, en febrero de 2017, cuando se conoció públicamente la sentencia en su contra.
Ese año se notificó vía edicto publicado en La Gaceta, Diario Oficial, la sentencia del juez Nelson Omar Larios, titular del Juzgado Tercero Distrito Civil de Managua, donde se ordenó al poeta Cardenal pagar 17.2 millones de córdoba por una demanda por daños al hotel Mancarrón, en Solentiname, Río San Juan, en concepto de lucro cesante, deterioro de la propiedad por supuesto incumplimiento de contrato, a favor de Nubia del Socorro Arcia Mayorga.
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Dicha sentencia fue calificada como nula por Boanerge Ojeda Baca, apoderado judicial de la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, presidida por Cardenal, quien presentó un incidente de nulidad perpetua en contra de dicha notificación, por ser violatoria del debido proceso, al derecho a la defensa y del principio de legalidad. Según el escrito de Ojeda, nunca fue notificado de dicha sentencia.
“La persecución política es incesable, las calumnias y falsas reclamaciones económicas, por una justicia subjetiva a los intereses políticos del actual gobierno Ortega-Murillo. Cualquier otra persona ya se hubiese doblegado y guardado silencio ante semejante atropello y persecución. Pero si yo guardo silencio ante semejantes ataques políticos, ¿quién será el siguiente? Hasta ya no más encontrar una voz opuesta a la actual dinastía política”, escribió el poeta en su perfil de Facebook en ese momento.
Días después, el mismo judicial declaró nulo el edicto por errores procedimentales.
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Otro caso montado
Mientras en 2010, el Tribunal de Apelaciones de Managua absolvió al poeta Cardenal en el caso de supuestas injurias y calumnias contra el ciudadano de origen alemán Inmanuel Zerguer, donde le ordenaban pagar una multa de 20 mil córdoba y el congelamiento de sus cuentas bancarias porque este se oponía a pagar la multa.
Dicha sentencia fue emitida por el juez orteguista David Rojas, titular del Juzgado Primero Distrito Penal de Managua.
El poeta aseguró en ese momento que la acción judicial se activó luego que él criticara a la pareja presidencial de Nicaragua en Paraguay, durante la toma de posesión del presidente Fernando Lugo, en agosto de 2008.
“En primer lugar, ese supuesto delito había prescrito desde hace varios años. En segundo lugar, es una sentencia política sin ninguna base jurídica. Es simplemente una venganza de Daniel Ortega por la acogida que tuve en Paraguay durante la toma de posesión del presidente (Fernando) Lugo, mientras a él se le impidió llegar”, precisa la carta, hecha pública el 27 de agosto del 2008.