La intimidación contra los medios independientes persiste por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Un grupo de al menos 25 antimotines, cuatro patrullas y varios policías de línea otra vez asedian y hostigan las instalaciones del Diario LA PRENSA. En esta oportunidad los antimotines se apostaron en los andenes de la entrada al Diario, mientras los policías de línea están colocados en el bulevar, desde donde hacen fotografías a todo el que entra y sale, además anotan los números de las placas de los vehículos que ingresan al diario.
Es la tercera ocasión en las dos últimas semanas que la Policía Orteguista (PO) es enviada por la dictadura para asediar a los reporteros, camarógrafos y demás trabajadores de LA PRENSA, siendo parte del recrudecimiento de las agresiones contra los medios independientes que exponen los abusos a los derechos humanos y la corrupción del régimen Ortega y Murillo.
La actitud de los policías orteguistas es más agresiva este miércoles 4 de marzo, ya que han insultado a varios trabajadores y reporteros cuando éstos ingresan o salen del edificio.
LA PRENSA/ DELIANA HERNÁNDEZ
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La represión ha sido constante contra todos los medios de comunicación independientes por parte de la dictadura Ortega y Murillo desde el estallido de la crisis sociopolítica en abril del 2018. Las agresiones físicas, robos de equipos, amenazas de muerte han ido escalando por parte de la PO y los simpatizantes y turbas del régimen hacia los reporteros, fotorreporteros de medios de comunicación independientes y agencias internacionales, durante las coberturas a las protestas ciudadanas como a todo acto que realiza la oposición.
El periodista Ángel Gahona fue asesinado cuando daba cobertura a la represión de las protestas en abril del 2018. El crimen de Gahona sigue en la impunidad ya que la familia acusa que fue la Policía quien asesinó al periodista, sin embargo el régimen acusó y llegó a condenar a dos ciudadanos autoconvocados, a los que excarceló con la Ley de Aministía o de autoamnistía que aprobó el régimen para impedir que sus crímenes fueses investigados.
Las agresiones de las turbas y policías se han intensificado desde la semana pasada contra los periodistas. Ayer 3 de marzo durante la misa de cuerpo presente en la Catedral de Managua, la periodista de LA PRENSA, Leonor Álvarez fue golpeada por las turbas sandinistas, quienes le robaron sus equipos. Los huestes del régimen golpearon salvajemente a los reporteros Hans Lawrence, de Nicaragua Investiga y David Quintana, de Boletín Ecológico, a quienes también fueron despojados de sus equipos.
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