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El staff de lanzadores de los Mets es tan bueno, que para muchos expertos es el mejor de la ciudad de Nueva York. Y lo dijeron luego de que los Yanquis agregaron a Gerrit Cole y antes de que perdieran a James Paxton y Luis Severino.
Jacob deGrom, Noah Syndergaard, Marco Stroman y Steven Matz son una garantía. Y detrás están Rick Porcello y Michael Wacha en busca de un chance, mientras Edwin Díaz y Dellin Betances lideran el bullpen.
Los espacio están cerrados en ese staff, pero aún así, Erasmo Ramírez no parece intimidado. En lugar de tirar la toalla y rendirse, el rivense se ha dedicado a sacar outs y ha dejado las decisiones a los encargados en los Mets.
Después de su estupenda faena del miércoles ante San Luis, cuando tiró dos innings de un hit, una base por bolas, un ponche y ninguna carrera, mejoró su efectividad a 1.50 en los seis episodios que ha lanzado en el Spring Training.
Aún así, no hay nada garantizado para el nica en los Mets, pero él está lanzando súper bien y eso es lo único que él puede controlar. Demostrar que es capaz de aportar al equipo, que está en forma y que su salud está totalmente recuperada.
Erasmo tiene que seguir así. Cuando se ha batallado en los pasados dos años como es su caso, a veces por la falta de salud y a veces por la falta de consistencia, no hay otra opción que apretar duro y eso es lo que está haciendo hasta el momento.
Ahora, después de su salud, lo principal de Erasmo, es que ha restablecido su esencia como pitcher: el comando de sus pitcheos. Ha vuelto a ser el lanzador preciso en localizar sus disparos y en su habilidad para mezclarlos y sin levantarlos.
Ramírez no es un ponchador, no es un hombre de poder. Su recurso más valioso es su habilidad para obligar contactos débiles y por el piso. Y eso es lo que está haciendo con los Mets, a pesar de lo que le rodea ahí.
Después de verlo florecer en Seattle, a pesar de que los reflectores no apuntan hacia él, sino hacia otros “prospectos” que él se pasó llevando, Erasmo ha demostrado tener carácter y talento para salir a flote y eso justamente es lo que hace con los Mets.
Aún no hay garantías de nada, pero ciertamente se las está poniendo difícil a los Mets. Pero tiene que seguir así, dominante y consistente, como hasta ahora.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR