Una vez más se les está cerrando los portones a los buses de la Cooperativa de Transporte Interurbano del Centro de Nicaragua (Cootracenic) en la terminal Rigoberto Cabezas, en el mercado Mayoreo, teniendo que ir los usuarios a abordar en plena calle, entre incomodidad y peligro de asaltos.
La razón para que a algunas unidades se le niegue el ingreso a la terminal y uso de bahías, es imponer que el pago por minutos por retraso, sean entregados a la Cooperativa de Transporte del Atlántico (Cootlantico), cuyo presidente es Luis Jiménez, cuando debería ser al socio del bus que va detrás porque en todo caso es el perjudicado al perder pasajeros.
Según Pilar Ríos, presidente de Cootracenic, la exigencia está vigente desde enero de 2020. Aclara que no está en contra de la penalidad por el retraso, solo que para él no tiene sentido que el dinero lo reciba Jiménez.
“La terminal no tiene por qué cerrarnos los portones porque nosotros cumplimos con todo el pago de los aranceles, que en cada salida se paga el 85 por ciento del valor de un pasaje. Y si pagamos por el retraso, que sea al bus que viene detrás, pero no que la Cootlantico se quede con el dinero”, reacciona Ríos.
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Ante este señalamiento, LA PRENSA llamó al celular de Jiménez, quien participó en el primer diálogo nacional y estuvo de parte del régimen orteguista, pero no respondió las llamadas.
MTI no se pronuncia
Ríos confiesa que han enviado cartas al Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), porque es el ente regulador; sin embargo no se pronuncia.
La última comunicación fue entregada el pasado 13 de febrero y esta fue dirigida al ingeniero Fidel Rivera González, director general de Transporte Terrestre del MTI. Fue recibida pero no hubo pronunciamiento.
Rivera tampoco recibe a los socios de la cooperativa. “Nosotros lo que queremos es ver al MTI como ente regulador que resuelva este problema, el cual el mayor afectado es el pasajero porque varias veces se ha hecho abordaje en plena calle”, agrega Ríos.
Público en el 2017
En 2017 los mismos socios de la Cooperativa de Transporte Interurbano del Centro de Nicaragua (Cootracenic) hicieron público el cobro de 120 córdobas en concepto de “sistema operativo” cada vez que salía un bus de la terminal Rigoberto Cabezas.
En ese entonces aseguraron que el cobro, catalogado de antojadizo, también lo hacía Luis Jiménez, presidente de la Cooperativa de Transporte del Atlántico (Cootlantico), quien repetía que “gozaba de la venia de Daniel Ortega”.