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Policía Orteguista asedió las honras fúnebres de Melvin Alberto Urbina Gómez, quien murió después de permanecer dos días detenido. LAPRENSA/JADER FLORES

Policía Orteguista se excusa en supuestas “convulsiones por abstinencia alcohólica y drogadicción” en caso de muerte de joven al que tuvieron dos días retenido

El cuerpo del joven Melvin Alberto Urbina Gómez presentaba golpes en un ojo, piernas y oreja izquierda, espalda y estómago.

La Policía Orteguista (PO) asegura que el joven Melvin Alberto Urbina Gómez, quien murió después que estuvo detenido dos días en la delegación de Posoltega y fue entregado este martes 10 de marzo a sus familiares golpeado y sin poder caminar y hablar, tuvo convulsiones por abstinencia alcohólica y drogadicción, por lo que fue trasladado al centro de salud Alma Nubia López.

Aseguran que un médico forense de Chinandega examinó al joven y “no encontró evidencia de sufrimiento deliberado e inhumano en el cuerpo”, según la nota de prensa 64-2020, publicada este sábado por la Policía Orteguista. Sin embargo, el cuerpo del joven presentaba golpes en el ojo, pierna y oreja izquierda, espalda y estómago, por lo que su familia señala como responsable a la institución.

La Policía asegura que detuvo a Urbina Gómez en la vía pública el domingo 8 de marzo, después que recibiera la denuncia por un ciudadano identificado con iniciales J. E. M.V contra el joven por delito de hurto. También sostiene en su comunicado que el ahora fallecido tenía antecedentes por el mismo delito.

Según el padre biológico de Urbina Gómez, de 19 años de edad, Luis Francisco Saveedra (el apellido paterno no coincide porque el fallecido adoptó el de su abuela), el joven fue detenido por ser el presunto responsable de quemar la imagen de un Cristo en la calle El Calvario, en Posoltega.

El martes, una patrulla lo regresó a su casa, en un estado delicado de salud, por el que tuvo que ser internado en el Hospital España, y no por las razones que asegura la Policía, que se debió al padecimiento de las convulsiones.

De hecho, su hermano,  José Francisco Saavedra (que se llama como su padre), expresó que los policías  dijeron que el joven había sufrido un ataque de epilepsia, cuando nunca antes había padecido de algún problema de ese tipo, explicó. La familia asegura que una médica del centro hospitalario les dijo que la muerte del joven fue producto de una golpiza.

Esta no es la primera vez que la Policía se ve involucrada en abusos contra la ciudadanía expone el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas, quien asegura que antes de la crisis sociopolítica, recibían denuncias de maltratos policiales.

Cuevas considera que en los procedimientos de apresamiento es probable que no exista la aplicación de una norma del uso racional de la fuerza. Más bien, el actuar policial “pareciera que hubiera un odio natural en contra del ciudadano, ven a una persona sujeta a reprimir de manera extrema”, dijo. Por todos estos factores cree que es necesario que se den cambios profundos en la formación de oficiales, pero antes de eso, deben haber procesos penales contra agentes.

Lea Además: Denuncian espeluznante torturas de policías en Jinotega  

Melvin Alberto Urbina Gómez presentaba golpes en diferentes partes de su cuerpo. LAPRENSA/JADER FLORES

Más impunidad

El asesor legal de la CPDH explicó que lo correcto es que cuando hay un abuso policial, una acción extrema, debe haber una acción correctiva, se investiga y se crean precedentes apegados a la ley, sin embargo, en Nicaragua eso es un “sueño”, puesto que el país se encuentra en un “estado policíaco”, en el que la Policía resuelve los conflictos de la peor manera, incluyendo la violación de leyes, pero no pasa nada; por tal razón, es probable que el abuso que padeció Urbina Gómez, quede en la impunidad.

De acuerdo con el diagnóstico de la defunción, Urbina Gómez, falleció este jueves debido a insuficiencia respiratoria aguda, trauma cráneo encefálico y edema cerebral.

La noche de la vela, una patrulla apareció en la casa con la intención de trasladar al cuerpo para que le realizara una autopsia, pero los familiares se negaron. Cuevas explica que el problema que existe es la colusión institucional, puesto que en el caso de Urbina Gómez, se tendría que hacer una valoración forense en la que el ciudadano confíe en que los resultados van a reflejar la verdad de lo ocurrido, “pero todos sabemos que van a salir un informe favorable a los oficiales o conveniente a la autoridad policial”, expresó.

Cuevas dijo que en CPDH a diario reciben una o dos denuncias de casos de abusos y maltratos policiales, pero hay otras personas que ni siquiera se atreven a hablar, por eso asegura que hay cifras ocultas sobre personas víctimas de delitos por parte de la Policía. La institución policial fue sancionada por Estados Unidos por violar los derechos humanos en marco de la crisis.

 

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