1. Minúsculo. Consiste en dos torres cilíndricas de concreto unidas por una plataforma de hierro que encima tiene un helipuerto. Es ochocientas veces más pequeño que el Vaticano y el área habitable es de 550 metros cuadrados.
2. Habitantes. La población en sus instalaciones rara vez es de más de cinco personas, pero en ocasiones han llegado a ser cincuenta.
3. Ubicación. Se encuentra a solo diez kilómetros de la costa este de Inglaterra. Nada más que en aguas internacionales del Mar del Norte.
4. Origen. En la víspera de la Navidad de 1966, el británico Roy Bates ocupó el Fort Roughs Tower, uno de cuatro Fuertes navales abandonados por Inglaterra tras la Segunda Guerra Mundial. La idea era instalar una radio pirata, pero acabó declarándose estado independiente, alegando la Jus Gentium (Ley de las Naciones) sobre una parte del globo terráqueo que era Terra Nulus (Tierra de Nadie).
5. Libertad. El lema del “país” es E Mare, Libertas (Desde el mar, libertad), en referencia “a su persistente lucha por la libertad” a través de los años, de acuerdo con su sitio web oficial.
6. Papelería. Tiene bandera, himno, moneda, estampillas, sellos y ha expedido pasaportes oficiales que, naturalmente, no son aceptados en ninguna nación del mundo y no tienen más valor que el coleccionismo. La familia Bates viaja con pasaporte británico.
7. Estudio. Aunque no es reconocido como un país, Sealand se ha convertido en un famoso caso de estudio sobre los principios del derecho internacional y su aplicación en disputas territoriales.
8. Gobierno. Su forma de gobierno es una “monarquía constitucional parlamentaria unitaria hereditaria”. La familia Bates gestiona la micronación como si verdaderamente fuera una entidad soberana reconocida y todos tienen títulos reales, aunque también existe un jefe de gobierno.
9. Deportes. Posee una Selección de Futbol y es dirigida por la Asociación Nacional de Futbol de Sealand, fundada en 2003.
10. Negocio. El país vende suvenires, cédulas de identidad sealandesas, cupones de regalo, terrenos (sí, terrenos) y títulos nobiliarios a través de su página web. Pagando una módica suma cualquier persona puede ser lord, lady, barón, baronesa, conde, condesa, duque, duquesa, sir o dame de la “orden de caballería” del Principado de Sealand.