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CONTENIDO EXCLUSIVO.Aun cuando la tarea más importante en la actualidad es preservar la vida, no podemos vivir sin dejar de pensar en el futuro. Un día no distante, esta pandemia del coronavirus estará derrotada.
Y mientras ese momento llega, debemos cuidarnos, no exponernos sin necesidad y seguir las pautas establecidas por los expertos a fin de mantenerse a salvo, aunque sin llegar a caer en histeria.
¿Qué harán nuestros big leaguers? Seguro lo que saben que es indispensable: cuidarse, porque aparte de preservar la vida, también está en riesgo su futuro y esta pausa puede ser peligrosa.
Algunos ya han venido al país como Cheslor Cuthbert y Jonathan Loáisiga, otros han entrenado en los complejos de sus equipos y otros se han ido a sus casas, como lo ha orientado MLB.
No obstante, sea cual sea la ubicación, lo esencial es que además de mantenerse a salvo, sigan trabajando en los programas que sus equipos les han orientado para conservar su estado de forma.
Algunas cosas ya no van a ser lo mismo al regreso a las actividades. Y aunque no se va a comenzar de cero, los equipos se irán a competir en la temporada con quienes luzcan mejor.
Con quienes luzcan mejor en mayo o cuando despegue la campaña, no con quienes habían brillado en marzo. Lesionados van a estar de vuelta y la lucha será todavía más dura.
Por ejemplo, en los Yanquis estarán listos Aaron Judge, Giancarlo Stanton y James Paxton. Esto supone varios cambios en el roster que ya estaba definido.
De tal modo que lo que le queda a los big leaguers nicas, es continuar trabajando sin muchas distracciones y conscientes de la necesidad de volver a llegar al máximo en sus condiciones.
Cheslor Cuthbert lucía muy bien con los Medias Blancas, donde parecía tener un espacio seguro como suplente, lo mismo que Alex Blandino, cuya versatilidad aseguraba su presencia en los Rojos.
Jonathan Loáisiga estaba al tope con los Yanquis, donde ya no había dudas sobre si hacía el equipo, sino sobre el rol en que sería usado. Para Erasmo Ramírez no era distinto. Estaba dominante.
Sin embargo, el coronavirus lo ha cambiado todo, pero aún con esta pausa obligada, los big leaguers nicas no deben perder la concentración y seguir trabajando para no correr ningún riesgo.
Primero hay que preservar la vida y segundo, mantener las condiciones físicas. Esas es la misión principal de los big leaguers pinoleros.
Edgard Rodriguez en Twitter: @EdgardR