En víspera de cumplirse el plazo prometido por la Alcaldía de Managua para iniciar las obras de ampliación y rehabilitación de la pista Juan Pablo II, la mayoría de propiedades ubicadas en el tramo I han sido demolidas o sus dueños ya llegaron a un arreglo de indemnización con la municipalidad.
LA PRENSA visitó el tramo I de la vía área que va del Siete Sur al barrio René Cisneros, y conversó con algunos afectados, quienes indicaron que las negociaciones con la comuna, han sido individuales y las infraestructuras que todavía no se derriban es porque son de uso comercial y se les concedió tiempo para continuar con sus ventas, esto hasta finales de marzo.
“La Alcaldía extendió un plazo para quienes tienen negocio para que construyeran más atrás, donde no afecta las obras de la pista, porque las propiedades cuya ocupación era habitacional la desocupación fue inmediata. No hay fecha exacta de cuándo vienen a demoler lo que falta, pero uno calcula que será en abril”, manifestó un dueño de propiedad que todavía no se le toca la casa y donde funciona un negocio familiar.
La demolición, escombreo y limpieza, que forma parte de las obras preliminares del proyecto vial, iniciaron oficialmente en septiembre de 2019 y en ese entonces, según Fidel Moreno, secretario general de la comuna, la cantidad de afectaciones en los 9.60 kilómetros de la Juan Pablo II se calculaba en 962 propiedades. En esa fecha prometió las labores principales luego de marzo 2020.
Parte de la metodología constructiva para este proyecto que cuenta con una inversión de 274 millones de dólares y su tiempo de ejecución es de cuatro años, es desarrollar los trabajos en el tramo I y IV y luego el II y III. Se desconoce si en algún momento se cerrará el tránsito y todos los vehículos tendrán que utilizar las rutas alternas que actualmente se acondicionan.
A la espera de información más precisa
La pista Juan Pablo II es el anillo vial más importante de la ciudad, donde a diario circulan unos 62,000 vehículos y por tanto goza de una envidiable actividad comercial. Ferreterías, farmacias, gasolineras, supermercados, autolotes, centro comercial y casinos, son algunos de los negocios que funcionan y todos se verán afectados de alguna manera.
Luis Cardoza, dueño de una ferretería que funciona en el sector de la plaza Julio Martínez desde hace diez años, reconoció que impera el desconocimiento sobre el nivel de afectación por el cierre de vía cuando las obras principales estén en desarrollo y que en su caso trabajará a como pueda. “La idea es seguir funcionando, pero todo dependerá de los cierres”, añadió.
La modalidad de discutir la indemnización de forma individual y no en conjunto, es una decisión de la municipalidad para evitar que todos los dueños de propiedades adopten una postura inquebrantable sobre la cantidad de dinero que esperan, teniendo que ceder la institución. Uno por uno le resulta más fácil de negociar y lograr que la persona acepte lo que se le ofrece.
Lo que contempla el proyecto vial
Las obras en esta pista consisten en ampliar a diez carriles desde el Siete Sur hasta la actual rotonda Cristo Rey, y de este último punto hasta plásticos Robelo a ocho carriles. También se erigirán cinco pasos a desnivel (en rotonda El Periodista, semáforos de Enel Central, rotonda Rubén Darío, rotonda Cristo Rey y plásticos Robelo).
Para ganar espacio la comuna contempla sellar algunas secciones de cauces que están al lado de la pista. Antes ampliarán su capacidad de drenaje para evitar el colapso en precipitaciones con niveles atípicos, con más de 90 milímetros de agua en un periodo menor de dos horas.