Mientras las organizaciones que conforman la Coalición Nacional avanzan en definir las estructuración en los territorios, el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) mantiene su renuencia unirse a los demás sectores opositores para conformar un bloque contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Respecto a cómo quedarán conformadas las estructuras de la Coalición Nacional y sus ejes de trabajo, se están discutiendo las propuestas de cada organización para acordar de consenso el plan a ser implementado.
Una de las propuestas la hizo el diputado Miguel Rosales, suplente de la delegación del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en la mesa sectorial de la Coalición, aunque esta no tuvo receptividad debido que planteaba que los temas políticos serían dirigidos por los partidos integrantes, lo que restaba poder de decisión a los grupos de campesinos, empresarios y sociales.
Designar cuotas de poder
Lo propuesto por Rosales es que los opositores se centren en tres ejes: el económico, social y político. Sobre esos, se estructurarían directivas y coordinadores a nivel municipales, regional, departamental y nacional. Además, se planteó designar cuotas de cargos en cada directiva, lo que significaba que cada organización designaría a cierto número de representantes.
Ese fue uno de los puntos que no agradó al resto de miembros de la Coalición por considerar que no es el momento de pretender repartirse cuotas de poder, cuando la prioridad es fortalecer a la oposición sumando a otros sectores sociales y políticos, pero también a ciudadanos de forma individual.
José Pallais, exembajador y miembro de la Alianza Cívica explicó que de la propuesta de Rosales se retomarán “los puntos de coincidencia” de los planteamiento que se hagan, sin embargo reiteró que “en este momento no es para pensar en cuotas de poder ni de candidaturas”.
“Se está discutiendo todas las propuestas, pero el resultado final será producto del consenso. Todos estamos claros que se requiere estructurar en los territorios de la Coalición, desde los barrios hasta departamental y regional, donde todas las organizaciones participantes se unan, pensando siempre en integrar una mayor número de personas de forma independiente y de grupos sociales y políticos”, dijo Pallais.
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Las organizaciones firmantes de la Coalición Nacional son la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), el PLC, el partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama), el Partido Restauración Democrática (PRD) y los movimientos Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), que agrupa a excontras, y el Movimiento Campesino. En estos se agrupan más de cien diferentes grupos sociales, empresariales, productores, feministas, indígenas, campesinos y estudiantes que han liderado la resistencia social contra la dictadura Ortega y Murillo desde el estallido de la crisis sociopolítica, en abril del 2018.
Pallais refirió que “sin organización la Coalición no puede funcionar”, por lo que esperan tener esta semana definido el documento de cómo se estructurará a nivel nacional y territorial.
“Lo que buscamos es administrar los esfuerzos de todos los sectores opositores por igual, ahí no se está pensando en designar cargos, es definir la arquitectura de cómo funcionará la organización opositora, definir los parámetros para la toma de decisiones, cómo se integrarán los actores. No se debe pensar en posiciones individualistas porque lo que el pueblo nos está demandando en cohesión”, dijo Blandón.
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LA PRENSA/ LEONOR ÁLVAREZ
Dirigencia de CxL sigue al margen
Mientras la Coalición Opositora se fortalece, la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, confirmó este martes, que no ha tenido nuevos encuentros con la Alianza Cívica, con miras a la integración de este partido en la gran unidad que enfrentaría al régimen del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en unas eventuales elecciones en 2021, con el objetivo de sacar del poder a la dictadura de Ortega y Murillo.
Monterrey manifestó que en este momento es más importante la unidad alrededor de la protección de la salud de los nicaragüenses, ante la pandemia por el nuevo coronavirus, que los temas políticos.
“No hemos tenido nuevos encuentros, y espero yo de que al igual que nosotros, estemos comprendiendo de que la salud de los nicaragüenses es la prioridad y no estar en otras cosas, que si bien es cierto son importantes, no deben de ser la prioridad”, manifestó Monterrey.
Agregó que la gran alianza opositora “en algún momento se tiene que dar”, pero insistió en que “la unidad de los nicaragüenses en torno a un problema de salud” debe ser la prioridad en este momento.
La Alianza Cívica y la UNAB, ambas promotoras de la unidad, están impulsando en las redes sociales y diferentes plataformas, una campaña de información sobre los métodos de prevención contra el coronavirus en los hogares, escuelas, centros de trabajo y en la comunidad. Esa campaña de información sobre el tema de salud no ha significado que la Coalición deje de lado las demandas de la liberación de los más de 70 presos políticos, el restablecimiento de las libertades así como que hayan reformas electorales que permitan elecciones libres y transparentes.