La Asociación de Víctimas de Abril (AVA), integrada por familiares de presos políticos y lisiados en las protestas y excarcelados, enviaron una carta al dictador Daniel Ortega solicitándole que ante la epidemia del nuevo coronavirus o Covid-19, “se les otorgue la libertad inmediata” a los más de setenta presos políticos que permanecen en las cárceles de la dictadura, así como a los presos comunes de la tercera edad y a los que sufren enfermedades crónicas, como una medida humanitaria por el alto riesgo de propagación de la enfermedad por el hacinamiento en las cárceles del país.
Los miembros de AVA le exponen a Ortega que tras la confirmación del primer caso de coronavirus en Nicaragua por parte del Ministerio de Salud (Minsa), se hace imprescindible medidas de prevención a nivel nacional, sobretodo en los sitios de gran aglomeración de personas siendo los penales de Nicaragua potenciales focos de propagación de enfermedades.
“Solicitamos se les otorgue la libertad” a los presos políticos y a los grupos de población vulnerables, “con el más sentido deseo de garantizar la vida por encima de cualquier interés” político, refieren en el comunicado los familiares de los protestantes detenidos injustamente.
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Desde abril del 2018 el régimen de Ortega y Rosario Murillo mantiene una feroz represión contra los sectores estudiantes, campesinos, empresarios, productores, feministas, afrodescendientes y de la sociedad civil que se levantaron en protestas para exigir justicia, libertad y democracia.
La cacería de opositores dejó casi mil presos políticos durante los meses más duros de las protestas, aunque la mayoría fueron excarcelados con la medida de casa por cárcel, aunque estos y sus familiares siguen sufriendo el asedio de la Policía Orteguista y los civiles armados, así como varios han sido recapturados y se les han inventado delitos comunes.
La Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) mantienen la presión al régimen para que libere a los más de setenta presos políticos aún en las mazmorras. La comunidad internacional así como organismos defensores de derechos humanos han exigido también la liberación de todo manifestante detenido.
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Madres, hermanos, hijos y otros familiares de los presos políticos leyeron la carta dirigida a Ortega en la sede de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), cuya sede fue rodeada por varias patrullas con antimotines de la Policía Orteguista (PO), entidad sancionada por Estados Unidos por ser el brazo represor de la dictadura durante el acto.
El régimen Ortega y Murillo ha sido criticado por su actuación negligente ante la amenaza de la pandemia del coronavirus ya que no ha seguido los protocolos de prevención recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sí están siguiendo la mayoría de países para intentar detener la propagación de la enfermedad que ha causado la muerte de nueve mil personas y el contagio de más de 200 mil en el mundo.
Con ese sentido de urgencia que supone la pandemia del coronavirus es que AVA le pide a Ortega “solicitar su intervención ante las autoridades pertinentes en un llamamiento de auxilio por la integridad física de los presos políticos, los presos comunes de la tercera edad y los que padecen de enfermedade crónicas”.
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“Tomando en cuenta las condiciones de hacinamiento y los recurrentes problemas de salud que padecen nuestros familiares en el sistema penitenciario”, como hipertensión arterial, diabetes milletus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisemas pulmonares, asma bronquial “que incrementan exponencialmente ante los riesgos” los miembros de AVA apelan “al más sentido humanismo” de Ortega para que ordene la liberación de los manifestantes injustamente detenidos.
Junto a la carta se le envió a Ortega la lista actualizada de los presos políticos confirmados por la unidad de verificación de la Alianza Cívica, UNAB, la Asociación de Familiares de Presos Políticos, Comité Pro Liberación de Presos Políticos y la AVA.