Han resistido, pero una vez más el Covid-19 ha demostrado ser más fuerte que cualquier evento deportivo. Incluso más que unos Juegos Olímpicos, los cuales únicamente se han cancelado en tres ocasiones en su historia; las tres a causa de la primera y segunda guerra mundial.
Se conocen múltiples esfuerzos, los realizados por el Comité Olímpico Internacional (COI), para respetar las fechas previamente establecidas: 24 de julio – 9 de agosto. Y, a pesar de que Japón actualmente es uno de los pocos países que tiene controlada la crisis del coronavirus, más de un tercio de los deportistas provienen de las naciones hoy en día más afectadas. Conforme a todo lo ya conocido, Thomas Bach, presidente del COI, ha activado el plan de urgencia.
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Entre las principales federaciones olímpicas que piden un aplazamiento de los juegos se encuentran las de Gran Bretaña y Estados Unidos. Además de múltiples reconocidos atletas quienes a través de sus redes sociales han hecho un llamado a sus federaciones y al COI para evaluar la situación y presionar una reprogramación.
En cuatro semanas
El COI y el gobierno japonés han fijado un plazo de cuatro semanas para cerrar con Tokio un nuevo escenario de Los Juego Olímpicos, debido a la pandemia mundial que ya también afecta África, Australia y América Latina. Se espera que en las próximas horas el comité haga oficial la noticia de la postergación, en la cual está también decidida que una posible cancelación total de las olimpiadas es una opción totalmente descartada.
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La complicación que ahora se conoce se debe al futuro de los habitantes que ya tenían comprados los edificios de la Villa Olímpica tras los Juegos, los seguros, la caducidad de los contratos, entre otras cosas, las cuales ya tenían fechas concretas. Acciones como esas son las que pretende el máximo organismo olímpico resolver en las próximas cuatro semanas.