Aunque los colegios públicos siguen abiertos y funcionando este lunes por orientaciones del gobierno Ortega-Murillo, algunos padres de familia decidieron no mandar a sus hijos para no exponerlos a un contagio de coronavirus, según pudo constatar LA PRENSA durante un recorrido en algunos centros educativos, donde la asistencia fue bastante rala.
En el colegio Luxemburgo, en Managua, se anunció, a través de un cartel, que a partir de hoy, solo se estaría permitiendo el ingreso de padres de familia de preescolar, primero y segundo grado. Los padres de los demás grados y modalidades, no podrían hacerlo. Este lunes hubo poco afluencia de estudiantes, “pocos vinieron, a algunos todavía los padres los siguen enviando”, aseguró una vendedora afuera del colegio.
Por su lado, una maestra que se encontraba fuera del centro dijo que no podía contestar a ninguna pregunta sobre la poca asistencia, puesto que “no tenía permiso”.
Mitad se queda en casa
En tanto estudiantes del colegio público Maestro Gabriel reportaron que “la mitad del colegio” no llegó este lunes a clases. Jóvenes de secundaria afirmaron que en cada sección, llegaron entre 12 y 18 alumnos, de un total de 40.
Aseguraron que esta inasistencia se está dando desde la semana pasada, pero hoy fue que se reportó en mayor grado. Los estudiantes coincidieron que los pocos que llegan es porque tienen miedo de “perder las notas”, puesto que están en semana de sistemáticos y pruebas. Sin embargo, aseguraron que una vez que terminen las pruebas, no llegarán a clases ya que tienen temor de contagiarse del Covid-19.
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“Está muy abandonado el colegio, usted no va a ver a nadie por los pasillos. Hoy llegaron 12, y los profesores dicen que todo está normal, que las clases van a seguir y que cada quien tiene buscar su nota”, dijo un estudiante de cuarto año de secundaria.
“Somos como 36 o 40 (estudiantes) y hoy solo llegamos 14. En todas las aulas está eso que casi no llegan alumnos”, dijo otro estudiante del colegio Maestro Gabriel.
Un joven de cuarto año del mismo centro educativo reprochó que las autoridades del colegio reunieran a la comunidad estudiantil en un auditorio para brindarle las medidas preventivas. “Las autoridades de aquí del centro son unos irresponsables con lo que hicieron hoy, se supone que no debe haber aglomeraciones de personas y hoy reunieron a todo el colegio en el auditorio para decirnos solo cómo lavarnos las manos”, expresó.
Durante el reporte periodístico en este centro escolar, una delegada orteguista quiso impedir el trabajo del fotógrafo Óscar Navarrete, asegurando que no podía tomar fotos y acusándolo con el guarda de seguridad del centro de “sacarlo”, pese a que el reportero gráfico se encontraba afuera del centro escolar.
Otro centro en el que fue visible la poca asistencia fue en el Colegio Camilo Zapata, Nicarao y 14 de Septiembre. En este último, una madre de familia declaró que las clases estaban “normales”, pero reconoció que hubo poco asistencia. Los estudiantes de primaria de ese centro educativo salieron a las 10:00 de la mañana.
Por su parte, en el Colegio Nicarao se reportó una asistencia de 13 hasta cuatro alumnos por sección. “13 alumnos fue el (número) más alto (de asistencia) en una sección, de ahí, la mayoría teníamos menos de cinco alumnos”, confesó un maestro.
En tanto en las universidades, como la Universidad Nacional autónoma de Nicaragua (UNAN) en Managua, algunos estudiantes aseguraron que la asistencia de este parecía “normal”, aunque había una visible poca población en relación a los días anteriores a esta emergencia sanitaria.
Algunos jóvenes consultados por LA PRENSA dijeron que se sienten atemorizados de faltar a clases por alguna represalia que pudieran tomar las autoridades de la universidad. De acuerdo a un estudiante de Inglés, aunque los maestros “han sido comprensibles”, sus compañeros de clases se sienten “presionados” por los de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, UNEN, que obedece ordenes políticas de la dictadura. Ellos están vigilando la asistencia, dijeron los estudiantes.
“Dentro de mi sección están llegando la mayoría (de alumnos), pero yo pienso que como medida de prevención deberían de tomar en cuenta la opinión de los alumnos del recinto (de suspender clases) para que no haya más afectados”, dijo uno de los universitarios.
Más padres están tomando conciencia
Lesbia Rodríguez, de la Unidad Sindical Magisterial, manifestó que maestros de distintos colegios del país reportaron baja asistencia, esto como medida de protección y prevención de los padres de familia a sus hijos.
“Nos han informado que los padres de familia ya no siguen mandando a sus hijos a clases, si el gobierno persiste en mantener las escuelas abiertas es porque quiere dar una apariencia de normalidad pero los padres ya entendieron que esto no puede seguir así”, señaló Rodríguez.
La educadora dijo que la afluencia de estudiantes en los colegios había sido mediana, pero, este lunes los padres de familia “aceptaron que son los responsables de la protección de sus hijos”. “Aquí el gobierno no le va a dar esa protección porque si hubiera querido ya lo hubiese hecho”, destacó Rodríguez.