A 25 años de prisión fue condenado el sujeto Pedro Rafael Méndez Oporta, de 46 años, por el femicidio de la adolescente Letty Jasmara Martínez Pérez, de 15, hecho ocurrido el pasado 7 de marzo en la comunidad San Andrés Bajo, en Boaco.
Méndez degolló con un machete corto a la adolescente y admitió el crimen ante la juez Fátima Carolina Galo Guadamuz en la audiencia preliminar.
Según la acusación de la Fiscalía, Méndez se aprovechó que conocía a la familia de la adolescente y de la vulnerabilidad de la víctima “por su necesidad de tener un respaldo emocional y económico, porque tenía un hijo de 10 meses de nacido, la enamoró, seguidamente, la convenció para que sostuviera relaciones sexuales con él”.
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En ninguna parte de la acusación del Ministerio Público se lee que el sujeto acosaba a la adolescente. Tampoco se acusó al sujeto por estupro, que es cuando una persona mayor de edad sostiene relaciones sexuales con personas mayores de 14 años y menor de 16.
Madre le reclamó a femicida
La relación de hechos continúa con que dos días antes del crimen, la adolescente le confesó a su mamá, Juana Francisca Pérez, que había sostenido relaciones sexuales con Méndez Oporta. quien le pedía que se fuera con él para su casa, pero la víctima le dijo que no.
Al día siguiente, la mamá de Letty Jasmara le reclamó a Méndez Oporta por involucrarse son su hija. “Le manifestó que su hija estaba chiquita, si salía embarazada lo iba a llamar para que le pasara la pensión alimenticia al bebé y que podía caer preso porque su hija era una menor de edad”, detalla la acusación.
El 7 de marzo, Pedro Méndez Oporta siguió los pasos de la víctima, y esperó que regresara de la casa de una tía, a la que había ido a visitar porque estaba enferma. Cortó un trozo de madera de un árbol con un un machete cacha amarilla que andaba y esperó entre la maleza.
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Cuando eran las 2:00 de la tarde, Letty Jasmara Martínez regresaba de donde su tía, Méndez Oporta la interceptó y con el madero le dio varios golpes en el rostro, cabeza y brazos, “realizándole una herida abierta que desestabilizó a la víctima”.
Golpes y herida en el cuello
Luego la arrastró hacia el monte y “procedió de forma deliberada y consciente a realizar su objetivo principal que era privarle de la vida, para que no lo denunciaran por la relación sexual que sostuvo con la víctima y con el machete que portaba, le realizó un filazo en el cuello ocasionándole el rompimiento de la tráquea y las venas yugulares, provocándole un degollamiento que ocasionó la muerte de la víctima”, añade la acusación fiscal.
Luego el sujeto huyó y al pasar por una finca, le manifestó a un testigo que había matado a la adolescente. Méndez fue capturado dos días después por la Policía.
El Ministerio Público había solicitado la pena de 30 años de prisión, mientras que la defensa pidió la mínima de 15 años, aduciendo que el acusado había admitido hechos y que no tenía antecedentes delictivos.
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La juez Fátima Carolina Galo Guadamuz argumentó su sentencia en que el sujeto actuó con alevosía y se ensañó con la víctima. La condena la cumplirá en el Sistema Penitenciario de Quisalá, en Juigalpa y expirará provisionalmente el 8 de marzo de 2045.