Una vez más decenas de dueños de vehículos dejaron el pago de rodamiento para último momento y este martes 31 de marzo, día en que se vence el plazo de tres meses, mantienen saturadas las cajas de recaudación de la Alcaldía de Managua en el centro cívico.
La fila de personas que con desesperación busca su calcomanía de rodamiento supera las 130 personas, teniendo que esperar una parte afuera del edificio de recaudación, bajo sol y calor, en una aglomeración que no es recomendada en estos tiempos del Covid-19.
La demanda del pago de rodamiento se observa todos los años cuando faltan pocos días para vencer el periodo que otorga la Ley de Tránsito (Ley 431) y en la mayoría de los casos ocurre por la costumbre de la sociedad, pero Jorge Altamirano asegura que su caso fue por motivos de trabajo. “Soy mecánico y no tuve tiempo para hacerlo antes. Esta tarde tuvo que pedir permiso para venir”, explica desde la fila que hace junto a decenas de personas.
Insiste en que estar buscando el sticker el último día es por fuerza mayor y pone como ejemplo que el año pasado lo adquirió en enero. Anda moto y “todos los días voy en ella al trabajo y estoy pagando el rodamiento para evitar ir a parar al depósito vehicular”.
Las autoridades municipales no han informado cómo ha avanzado la venta del sticker y los ingresos reportados por este impuesto; sin embargo, se puede saber la proyección hecha por este tributo. En el Presupuesto General de Ingresos y Egresos 2020 aparece que aspira recaudar 34.3 millones de córdobas. La apuesta es de 4.9 millones más, al reportar 29.4 millones.
Menos personas en Plaza Cuba y Estadio Nacional
LA PRENSA ha visitado este 31 de marzo los puestos de recaudación habilitados detrás de Plaza Cuba y costado sureste del nuevo Estadio Nacional Dennis Martínez, ambos ubicados en el Distrito Uno, observando menos personas que las cajas centrales del centro Cívico esperando su turno para pagar el sticker de rodamiento.
Rafael Martínez, quien reconoce haberse olvidado de comprarlo en enero, febrero y casi todo marzo, sostiene que hoy sí lo hizo porque quiere evitar que algún policía de tránsito lo detenga y lo traslade al depósito vehicular. “No quiero que me trasladen al depósito”, repite mientras sale con su calcomanía, lista para pegar en la moto.
La Ley 431 otorga un plazo de tres meses para cumplir con este impuesto de rodamiento y establece una multa de cien córdobas para quien no la cumpla; no obstante miles de conductores temen que sus vehículos sean llevados al depósito en una muestra más de abuso de autoridad por parte de la Policía.