La muerte, aunque es un suceso más del ciclo de vida, no todos tenemos la capacidad de enfrentarla de forma natural.
Cuando nos enfrentamos a amenazas contra la vida manifestadas como enfermedades, epidemias, pandemias o desastres naturales, se producen alteraciones psíquicas y emocionales que pueden tener un efecto dominó en las masas.
Las alteraciones psíquicas tienden a convertirse en una histeria colectiva o trastorno psicológico neurótico, que se caracteriza por una ola de síntomas en personas que no precisamente se relacionan o se conocen entre sí, pero manifiestan sintomatologías que replican en grupos sociales.
Un estado de histeria colectiva se apodera y encierra a las personas en pánico, alterando su percepción objetiva, despertando el mayor miedo: morir o que mueran sus seres queridos. Todos en algún momento estamos expuestos al pánico, lo cual altera el circulo más cercano como lo es la familia. Sin embargo, cuando este es a nivel de comunidades, ciudades y países trae mayores consecuencias. Como producto de situaciones externas, se altera la parte individual interna y se corre el riesgo a perder el control de nuestras emociones, esto influye en la percepción de la realidad afectando la toma de decisiones.
Las afectaciones se manifiestan en: compras de manera impulsiva.
Revivir un estrés postrauma.
Altos niveles de ansiedad y depresión.
Infundir pánico a nuestro entorno.
Afectaciones a la economía de los hogares y comunidades enteras.
Es importante tomar el control de la situación, y para lograrlo es necesario:
Hacer conciencia de la realidad, tomando participación en aquello que sí podemos controlar y soltando lo que no está en nuestras manos.
Evitar la sobreinformación y la desinformación, revise que las fuentes sean confiables y certeras (FakeNews).
Evaluar las emociones de manera positiva con el fin de poder regularlas.
Evadir el catastrofismo y el fatalismo.
Aprovechar la situación para mejorar los lazos familiares.
Conectarse con la espiritualidad y la gratitud.
La situación actual que estamos viviendo de pandemia (Covid-19) se percibe como la amenaza contra la vida, llenando de incertidumbre a muchas familias, sin embargo es necesario estar conscientes de las medidas que se deben tomar a nivel individual y hacer conciencia de aquello que no está en nuestras manos controlar.
Tenga en cuenta que si toma las medidas necesarias, lamentará menos daños en la salud emocional y mental, suya y la de los demás.
La autora es psicóloga.