Nunca sabremos qué pudo haber pasado con Jonathan Loáisiga este año si la temporada ha iniciado como estaba prevista en marzo pasado.
Sin embargo, ha quedado claro que había altas expectativas en el veloz lanzador pinolero con relación a su aporte en los Yanquis, antes de la llegada del coronavirus.
A través de una conferencia de prensa telefónica, Matt Blake, el nuevo coach de pitcheo de los Yanquis de Nueva York, habló sobre su staff y se refirió con entusiasmo al nica.
“Loáisiga era una interesante opción para nosotros. De eso habíamos hablado bastante a lo interno del equipo”, dijo Blake, en detalles que publica Sports Illustrated.
Y aunque la nota lleva por título la interrogante: ¿Loáisiga estaba destinado a ser el quinto abridor en los Yanquis?, Blake no la dirime de forma clara, pese a que abunda en reconocimientos.
“Aunque lo usáramos como un abridor a tiempo completo, o un opener (abridor ocasional) o como una navaja suiza (con múltiples opciones), él había dado el paso al frente para nosotros”, dijo Blake.
Loáisiga de 25 años, iba camino a su tercera campaña con los Yanquis y se sentía mejor que nunca, además que así lo indicaban sus cifras en el entrenamiento de primavera.
En cinco salidas en el Spring Training, había lucido como uno de los mejores brazos de los Yanquis con 2.70 en efectividad y con 14 ponches en 10 entradas lanzadas al momento de la pausa.
Así que el nica estaba dentro del staff de los Mulos este 2020 y la forma en que sería usado iba a ser dictada por las circunstancias, debido a su habilidad para desempeñarse en diversos roles.
Jonathan está en Nicaragua y al igual que el resto de lanzadores de los Yanquis, siguen las pautas establecidas por Blake, quien monitorea su trabajo a través de internet.
Detalles
Los Yanquis habían defino su rotación de este año detrás del “as” Gerrit Cole, Masahiro Tanaka, J. A. Happ y Jordan Montgomery, más Jonathan Loáisiga, quien iba en el carril de la ventaja.
En 24 salidas en Grandes Ligas, el “Pistolero de Las Sierritas”, tiene balance de 4-2 y 4.79 con 70 ponches en 56.1 innings lanzados. Y este año, parecía en ruta hacia su establecimiento definitivo.