Las ciudadanas Dolly Mora, Guisella Ortega y Flor Ramírez denunciaron el constante asedio al que están siendo sometidas desde hace varios días. Según Mora, todos los días un patrulla de la Policía se estaciona frente a su vivienda y permanece el resto del día.
Los oficiales les han dicho a sus vecinos que han recibido órdenes de “resguardar la zona”, pero no ofrecen ninguna explicación más detallada.
Este caso es similar al de la activista autoconvocada Guisella Ortega, que desde hace dos semanas ha visto como se han intensificado el hostigamiento policial en su contra. A tal punto que no puede salir de su vivienda.
Este asedio en contra de Doña Flor tampoco es nuevo. Desde 2018 la señora que se volvió un símbolo de las protestas por usar un traje típico ha sufrido acoso y agresiones físicas y verbales en su propia casa de habitación.
La Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos, lanzó una alerta por el caso de las nicaragüenses, así mismo Dolly Mora confirmó a LA PRENSA, que ya ha puesto la denuncia por este asedio y vigilancia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
El 13 de marzo las autoridades de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), expulsaron a Mora de la universidad al ceder a las presiones de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), controlada por el Frente Sandinista. Desde entonces ha recibido más amenazas y hostigamientos.