Han pasado 17 días desde que la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) anunció el cierre temporal de al menos 15 estaciones de servicios, las cuales hasta la fecha continúan sin operar, según comprobó LA PRENSA esta semana.
En un recorrido de este Diario se pudo observar que para que los conductores adviertan la situación y no pregunten a los vigilantes, las bombas ahora están con cintas amarillas.
En ninguna de las gasolineras donde se suspendieron las operaciones de un día para otro, se observan bomberos. El personal se ha reducido a vigilantes que en el día huyen del sol, permaneciendo bajo sombra.
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Pero además no se observa que se estén haciendo algún tipo de mantenimiento, lo cual era el motivo de cierre, según lo que expuso DNP el pasado 23 de marzo en una circular, aunque una fuente conocedora del sector asegura que los mantenimientos son rotativos y no pueden darse al mismo tiempo.
DNP y su subsidiaria Inversiones Zanzíbar, ambas sancionadas por los Estados Unidos el 12 de diciembre del 2019, tienen en su poder 69 estaciones de servicios en todo el país. De las 15 estaciones que cerraron, 10 pertenecían a Zanzíbar, tres estaban a cargo de Yadira Leets, exesposa de Rafael Ortega, otra estaba a cargo de Latcom y figuraba como gerente Carlos Zarruk, director de Minas del Ministerio de Energías y Minas (MEM) y una era de una persona independiente.
En su momento, una fuente dijo a este rotativo que la empresa estaba afectada por las sanciones, situación que había provocado la caída en sus ventas. Además especialistas explicaron que la misma no puede importar repuestos, lo que la tendría en jaque.
Combustibles han bajado más
Pero detrás de estos cierres abruptos, hay una buena noticia para los consumidores. Para el especialista en hidrocarburos, César Arévalo, el cese de estas estaciones habría permitido que en estas últimas dos semanas los consumidores sintieran un alivio mayor en sus bolsillos.
Según el analista, el cierre de estas gasolineras está beneficiando a la competencia y por consiguiente los precios han bajado más de lo que realmente venían aplicando antes de que salieran de operación las estaciones de DNP.
El análisis basa su conclusión comparando, la variación de los combustibles en Nicaragua y los precios internacionales de las últimas dos semanas. No obstante, aclara que aún estos precios al consumidor pueden bajar más, porque aún acumulan sobreprecios.
En las últimas dos semanas el precio de la gasolina súper ha bajado 14.5 por ciento, la gasolina regular 12.6 por ciento y el diesel ha bajado 5.7 por ciento, según monitorio del Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
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“Después de las sanciones, como este es un oligopolio coludido, todos se pusieron de acuerdo en ganar más y de paso DNP sancionada tuvo un menor impacto, tan pronto cierran 15 estaciones, los precios de venta de abril se caen con respecto a marzo y meses previos, porque las petroleras saben que esas estaciones van a estar cerradas, no temporal sino permanentemente, y la gente va a comenzar a usar las otras gasolineras, y como van a vender más, le bajan el precio”, explica Arévalo.
“Ahora Puma y UNO van a tener mayor volumen de venta y cuánto va a ser ese volumen adicional a vender, yo diría que es bastante porque la mayoría de estaciones que cerró DNP son las importante de Managua y León, donde más se vendía”, dijo Arévalo.
Caída en los precios es mayor
Pero además con la expansión del coronavirus, el precio del petróleo cayó fuertemente, hasta este martes el precio del barril de WTI, de referencia para Nicaragua se cotizaba en 21.91 dólares. Y tras permanecer debajo de los 25 dólares el barril, el precio de los combustibles esta semana se ajustó hacia la baja por quinta semana consecutiva.
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No obstante, Arévalo insiste que aunque las petroleras han bajado más los precios, aún no se traslada todo el alivio de la baja de los precios internacionales a los consumidores.
“Un total estimado 12.1 millones de dólares los consumidores han pagado demás por el sobreprecio, cuando Puma y UNO debieron aumentar sus márgenes de ventas por aumento del volumen con el cierre de las estaciones de DNP”, calcula Arévalo.
El especialista señala que con el coronavirus muchas empresas han cerrado temporal o totalmente y hay menos personas circulando, lo que va incidir fuertemente en el consumo, de manera que estima que posiblemente el consumo en los combustibles este año caiga un 7 por ciento, similar a la reducción en el 2018, por consiguiente espera que el sobreprecio se mantenga para compensar la caída en volumen.
DNP Petronic ya venía mal
La última actualización del Ministerio de Energía y Minas (MEM) hasta septiembre del año pasado, reflejaba que DNP Petronic estaba registrando caída en sus ventas a través de estaciones de servicios de -5.75 por ciento en la súper; -2.11 por ciento en la regular; y una merma del 12.85 por ciento en diesel, el combustible de mayor consumo a nivel nacional.
Con ello, en términos globales hasta septiembre DNP acumulaba una reducción en la demanda a través de estaciones de servicios de 9.7 por ciento, situación que provocó que la empresa ligada al orteguismo perdiera terreno en el negocio al menudeo, cuyo espacio fue ganado por Puma Energy, que aumentó su participación casi al mismo ritmo de pérdida de la petrolera orteguista.