Unas 700 familias que viven del sector turismo en Pochomil están siendo afectadas por la falta de clientela durante esta Semana Santa 2020. Las familias nicaragüenses han optado por quedarse en casa ante la amenaza de contagio por Coronavirus.
Según Marvin Peralta, propietario del Hotel y restaurante El Cangregito y restaurante La Ola, el turismo cayó en un 70 por ciento respecto a años anteriores, pero por solidaridad no han corrido personal. “Nos estamos acomodando con lo poco que llega”, señala.
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El hotel y restaurante El Cangrejito, tiene una capacidad de 12 habitaciones y contrario a veranos anteriores que antes del Viernes Santo ya no tenía vacantes, y hasta duplicaba su personal para atender la demanda, ahora no tienen ni el 50 por ciento de ocupación. Mientras, el hotel Summer en Masachapa, la ocupación de habitaciones está en cero. “Los clientes extranjeros que teníamos se fueron tras el anuncio de la pandemia”, dijo Óscar Sánchez, supervisor del Summer.
Descuentos para sobrevivir
Peralta expresó que a los clientes de las tres habitaciones que tenía ocupada, les ofreció un descuento del 10 por ciento y les incluyeron desayuno, para que se pudieran quedar. En este hotel, hay habitaciones de 20 y 45 dólares.
“En Pochomil hay 50 hoteles y restaurantes y genera buen número de empleos porque aquí la economía la mueve el turismo. Ahora hay unas 700 familias afectadas porque incluimos meseros, cocineros, pescadores y muchos empleos indirectos como las vende collar, renta de caballos, renta de motos”, expresó el empresario turístico.
A los precios de los platillos les mantuvieron los precios -pese a lo caro que han comprado los productos- para llamar la atención del turista nacional. Los precios varían desde 250, hasta 600 córdobas, detalló Peralta.
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Nicolás Peralta, otro empresario del sector turismo en Pochomil dijo que el negocio está Semana Mayor es un fracaso respecto a otros años, pero que intentan sacar por lo menos el costo para pagar a sus proveedores.
Durante un recorrido del este diario, se puso comprobar que los pocos veraneantes que habían en Pochomil son lugareños, del municipio de San Rafael del Sur y otros de Managua, que decidieron arriesgarse porque no soportan el calor en Managua.
Estas playas son visitadas cada año por decenas de turistas extranjeros y centenares de bañistas locales que llegan de todos los departamentos del país y se hospedan en estos hoteles desde el Miércoles Santo.